El Ayuntamiento de Manises ha equipado a sus agentes con cámaras corporales de última generación que permitirán a la Policía Local del municipio analizar y mejorar sus protocolos de actuación. Estos dispositivos, distribuidos por la organización valenciana Satara Seguridad, se han convertido en una herramienta testimonial clave en términos de seguridad, debido al efecto inhibidor que esta es capaz de producir en los posibles agresores.
Más que una nueva adquisición, se trata de la consolidación de un modelo, ya que la Policía Local de este municipio ya venía trabajando con estas cámaras durante varios meses. Precisamente ha sido esta experiencia positiva la que ha provocado que, ahora, cada vez más agentes vayan a contar con este recurso mientras están patrullando.
Tal y como lo definen desde el propio estamento policial, el dispositivo “aporta seguridad a las intervenciones policiales y permite estudiar en profundidad los protocolos de actuación”. Una conclusión que se repite en las diferentes ubicaciones en las que la Policía Local trabaja con esta herramienta, como es el caso de Las Palmas o del municipio valenciano de Burjassot.
Seguridad, transparencia, garantía total en lo que se refiere a aportar pruebas… y una herramienta de aprendizaje. De hecho, este tipo de cámaras ya se están utilizando para la formación de nuevos agentes.
¿Cómo funcionan exactamente?
Son cámaras diseñadas para grabar imágenes en alta definición y recoger audio, un proceso de almacenamiento de información que se lleva a cabo de forma encriptada, para que únicamente la policía pueda tener acceso, garantizando así la protección de datos. Tan fácil como darle a un botón para activar la grabación, además, ofrecen la posibilidad de activar una pantalla frontal que resulta clave en ese proceso disuasorio en situaciones de máxima tensión.
“Son cámaras que permiten que la unidad central pueda enviar más refuerzos, avisar a los bomberos, a ambulancias… Todo esto supone una respuesta inmediata clave en términos de seguridad y eficacia”, destaca Edmund Valenzuela, director de SATARA Seguridad.
Se trata de un salto de calidad en términos de innovación aplicada al equipamiento policial que la propia firma de uniformidad aplica en sus diferentes servicios, como la tecnología textil de última generación (text-tech) que utiliza en sus uniformes o el sistema de respuesta inmediata al fuego libre de gases tóxicos EXO2.