El Gobierno valenciano y el Gobierno balear acuerdan una colaboración institucional para impulsar proyectos de movilidad sostenible, protección de la biodiversidad y transformación del modelo turístico en ambas autonomías. En lo que denominan la “economía azul” o la “alianza Mediterránea” el president Ximo Puig y la presidenta Francina Armengol se comprometen a presentar iniciativas conjuntas a los fondos europeos Next Generation, a otras convocatorias de financiación europea y a aportar financiación propia en proyectos de sostenibilidad.
La alianza que trasladaron este miércoles los dirigentes autonómicos, en la que llevan trabajando sus equipos varios meses, plantea cuatro líneas de trabajo que buscarán hueco en las convocatorias que vayan realizando los ministerios: el desarrollo de un clúster logístico intermodal que permita impulsar el transporte sostenible -el Corredor Mediterráneo y la conexión Madrid-Valencia-Palma-; la adaptación al cambio climático y la conservación de la biodiversidad en el Mediterráneo; la sostenibilidad, innovación y digitalización del modelo turístico y el impulso a la Formación Profesional para crear puestos de empleo de calidad.
La iniciativa, según destaca la Generalitat, se orienta hacia la transición energética y ecológica, la lucha contra el cambio climático, la conservación de la biodiversidad, la cohesión socioeconómica y territorial, la digitalización y la innovación. Desde el Palau consideran que los proyectos pueden encajar en al menos seis políticas 'palanca' del Plan de Recuperación del Gobierno de España. Bruselas ve con interés que los proyectos que se presenten unan a diversas regiones y unan inversión públicoprivada con formación profesional y creación de empleo.
Los dirigentes socialistas proponen impulsar un clúster logístico intermodal mediterráneo y modernizar las conexiones intermodales entre les Illes Balears y la Comunitat Valenciana, tanto de mercancías como de personas, y potenciar la descarbonización del transporte marítimo, en el marco de las inversiones del Corredor Mediterráneo y reforzando la conexión Madrid-Valencia-Palma. Estas acciones irán complementadas con formación profesional y académica en logística, nuevas tecnologías y eficiencia energética para personal especializado, embarcado y en puerto, así como para impulsar la digitalización e inteligencia artificial aplicadas a la eficiencia energética del transporte marítimo, al control de contaminación, a la reducción del impacto ambiental del transporte y a la mejora de la seguridad.
Al margen del corredor ferroviario, los dirigentes plantean crear un “corredor ecológico” de preservación de la biodiversidad en el Mediterráneo, con especial atención a los cetáceos y la posidonia. La alianza propone una plataforma común para fomentar la investigación y la sostenibilidad para impulsar la investigación en biodiversidad marina y potenciar la digitalización, aplicación de inteligencia artificial y robótica a la misma, creando en paralelo un plan de retorno del personal investigador a las regiones y un clúster de empresas de tecnología marina.
Respecto al turismo, un sector con importante peso en el PIB de ambas autonomías y que no ha podido arrancar su recuperación por la pandemia, las administraciones valoran una estrategia que sirva para “amortiguar los impactos de la COVID-19, pero también para abordar los retos a los que ya se enfrentaba el sector antes de la pandemia”. En esta línea, buscarán proyectos de turismo sostenible, ayudas para inversiones e incorporación de nuevas tecnologías para la descarbonización y eficiencia energética de las instalaciones y negocios turísticos y aumento de capacitación y competencias digitales enfocadas al turismo de calidad, a la diversificación y la sostenibilidad ambiental del sector turístico.