El arzobispado de Valencia suspende la actividad del centro denunciado por terapias de conversión

El arzobispado de Valencia suspende la actividad del Centro de Orientación Familiar Mater Misericordiae, cuyo director fue denunciado por ejercer terapias de conversión al alumnado LGTBI. El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha comunicado este martes la suspensión de la actividad del centro y la renuncia de su director, Federico Mulet.

Benavent ha determinado que se realizará una revisión en profundidad de sus actividades y una reforma estructural. El COF es una asociación pública de fieles que no pertenece a la estructura propia de la diócesis, apunta el Arzobispado en un comunicado. En el mismo, indica que sus Estatutos otorgan competencias al arzobispo para nombrar y cesar a los cargos de la misma. En base a esto, el Arzobispo de Valencia ha suspendido la actividad y se procederá a una reestructuración del mismo.  

El centro fue fundado “con la finalidad de acompañar espiritualmente a familias y personas que pasaban por momentos difíciles, y para ninguna otra actividad”, señala el comunicado emitido por el arzobispado. Sus estatutos indican que la entidad nace con una doble personalidad jurídica: civil y canónica pública, sin ánimo de lucro y “erigida en la Archidiócesis de Valencia”. Desde las denuncias al responsable, que también es docente en centros educativos, la iglesia ha tratado de desvincularse del mismo.

El docente acusado por antiguos alumnos reconoció a un reportero de La Sexta que llevaba a cabo terapias prohibidas y también presidió durante casi dos décadas de la Asociación Católica de Maestros de València. El departamento de Educación, dirigido por el popular José Antonio Rovira, anunció que iba a poner en conocimiento de la Fiscalía la denuncia por estas prácticas. Cinco jóvenes relataron a la Inspección Educativa que el profesor, cuando estos estaban en secundaria, les ofrecía “una pastilla para curar” la homosexualidad.