- Este lunes se hacía público un informe que alertaba de las “fuertes sospechas” de corrupción del exdirigente popular a propósito de sus relaciones con Azerbaiyán
- El expresidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha asegurado que estas sospechas son falsas y que el informe está repleto de “manipulaciones, fábulas y rumores interesados”
Un viejo exdirigente popular valenciano, el senador Pedro Agramunt, vuelve a estar en el ojo del huracán. En esta ocasión debido a un informe elaborado por una comisión externa e independiente al Consejo de Europa -compuesta por tres exjueces europeos- que, después de escuchar a decenas de testimonios, advierte “fuertes sospechas” de corrupción en la actividad de Agramunt con respecto a Azerbaiyán, aunque asegura no tener “evidencias claras”.
El documento recoge testimonios que hablan de extrañas donaciones que potenciaron la candidatura del veterano político popular valenciano a la presidencia de la Asamplea Parlamentaria del Consejo de Europa (ACPE), regalos de políticos de países del Este de Europa, de un sobre con 15.000 euros en una habitación de hotel o incluso de prostitutas, aunque se trata de informaciones “no corroboradas”. Agramunt, que rechazó declarar ante el comité de investigación, ha defendido que las acusaciones de corrupción son falsas y que el documento en cuestión está repleto de “manipulaciones, fábulas y rumores interesados”.
'Lobista' para Azerbaiyán
Agramunt, de 66 años, como presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa hasta octubre de 2017, se viso implicado en la llamada 'diplomacia del caviar' por sus supuestos vínculos con una trama de sobornos de Azerbaiyán, país que visitó en 2003, 2005, 2010 y 2013 y por el que intercedió en varias ocasiones. Entre las amistades del senador valenciano se encuentra el italiano Luca Volontè, señalado junto a los exparlamentarios aceríes Mammadov y Elkham Suleymanov por estar “involucrados en actividades corruptas” según el documento presentado esta semana. Volontè y Agramunt eran lobistas y “grandes amigos por dinero”, según el armenio Samuel Farmanyan, y maniobraron en favor de la construcción de un gasoducto en Azerbaiyán.
Además, el exdirigente popular minimizó la represión en Azerbaiyán, asegurando que no existían presos políticos para tumbar en el Consejo de Europa un informe que alertaba sobre la situación de los derechos humanos en el país del Cáucaso: “Aparentemente solo hay uno [preso político] y el Gobierno me ha prometido liberarlo rápidamente. En el resto de los casos [recogidos en el informe Strasser] hay otros delitos, asesinato, terrorismo... No considero a estos prisioneros políticos”. Y ello pese a que organizaciones como Amnistía Internacional alertan de la “represión de la sociedad civil” y la “persecución de la disidencia política” constante en el país azerí.
Reunión con Bachar El Assad
En marzo de 2017 el expresidente de la APCE viajó, junto al diputado del Partit Demòcrata Català Jordi Xuclà, a Damasco invitado por el parlamento sirio. Ambos parlamentarios se reunieron con el mandatario sirio Bachar El Assad días antes del ataque con armas químicas que causó un centenar de muertos en la región de Iblib. Este polémico viaje, realizado en compañía de parlamentarios rusos, “bajo su tutela” y que Agramunt enmarcó en labores de diplomacia discreta, provocó una gran controversia y le acabó costando la presidencia de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
El senador valenciano fue investido en octubre pasado como doctor honoris causa por la Academia de Economía Nacional y Administración Pública (RANEPA), un centro vinculado al Kremlin que distinguió la “destacada contribución al desarrollo de la cooperación ruso-española en educación y cultura” de Agramunt. En su discurso, el veterano político valenciano aseguró ser víctima de una “cruzada” y se refirió a la APCE como una institución “caduca”.
Última reliquia del PPCV
Licenciado en Derecho, Agramunt se casó con una de las hijas Sáenz-Merino, la familia que fundó la mítica marca de ropa vaquera Lois, y fue presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y de la patronal de Cierval. Histórico dirigente popular, presidió el PP valenciano entre 1983 y 1993, cuando perdió el poder a manos de Eduardo Zaplana, de quien fue rival político.
Por el contrario, fue uno de los valedores de Francisco Camps en su disputa por el poder en el PPCV con el exministro de Trabajo. Ha sido amigo personal de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, a quien defendió después de que ésta fuera cuestionada por su implicación en el caso Taula y la presunta financiación del PP de la ciudad de Valencia.
El PSOE le quiere fuera de la APCE
El PSOE ha exigido este martes al PP que saque al senador valenciano del Consejo de Europa. El portavoz del grupo socialista en la Cámara Alta, Ander Gil, ha emplazado al grupo popular a actuar “de manera preventiva” contra el senador Agramunt, bajo el argumento de que su presencia en la APCE no puede ser “la mejor carta de presentación de España ante Europa”, cuando se le ha acusado de posibles prácticas corruptas.