Benidorm quiere alojar la estatua del marqués de Comillas, retirada por el Ayuntamiento de Barcelona el pasado 4 de marzo de la plaza que lleva su propio nombre, por su relación con el tráfico de esclavos. Pero el alcalde de Benidorm, Toni Pérez (PP), ha pedido por carta a su homóloga Ada Colau la cesión de la estatua, resaltando otros aspectos sobre esta polémica personalidad.
Así Pérez en su escrito apunta que Benidorm “guarda inmutables lazos de reconocimiento hacia el empresario que modernizó la navegación con barcos a vapor”, y que este “dio trabajo a muchos hijos de Benidorm que se trasladaron a Barcelona para trabajar en la Compañía Transatlántica” en calidad de capitanes, operadores de radio “y otros oficios de la mar y la navegación mercante”. También subraya que la gratitud de Benidorm hacia el marqués de Comillas queda reflejada en la nomenclatura de las calles de esta ciudad, una de las cuales, situada en el centro del núcleo urbano, está dedicada a su figura.
La estatua ocuparía, “sin duda, un lugar destacado de nuestro paisaje urbano como un nuevo tributo y homenaje a la persona que contribuyó al desarrollo del transporte marítimo de nuestro país”, ha expuesto el alcalde de Benidorm.
Pero Benidorm no es la única localidad que ha pedido la cesión de esta estatua que ahora tiene como destino el Museo de Historia de Barcelona, así cabe destacar que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, también ha enviado una misiva a Colau pidiendo la cesión de la estatua para Comillas, la localidad natal de ambos (de Revilla y de López), con el apoyo también de la alcaldesa de Comillas. Por su parte desde Ciudadanos en Cantabria también se ha anunciado que dará apoyo a todas las iniciativas que se planteen para traer la estatua a esta comunidad autónoma.