Pablo Casado no le deja las manos completamente libres a Isabel Bonig para que confeccione las listas autonómicas y le ha impuesto ya dos nombres en dos puestos fundamentales: María José Catalá será la número 2 por València, detrás de la propia Bonig, y César Sánchez será el número 2 por Alicante.
En el caso de Catalá, candidata a la alcaldía de València, también era una persona que quería Bonig a su lado en la lista autonómica. Pero además se asegura mantener su escaño en las Corts, por un lado por si no consigue el objetivo de desbancar a la izquierda del mando del ayuntamiento de la capital, pero también por otro lado por si hay un batacazo del PP en las autonómicas. En ese caso, Catalá podría estar en el banquillo para relevar a Bonig al frente del partido.
Catalá ya manifestaba su deseo -también leído como condición para presentarse a la alcaldía- de permanecer en el Parlamento autonómico al asegurar: “he pedido confianza y me han dado confianza”. Esta confianza de Casado se ha plasmado como número 2 por la circunscripción valenciana, marcando de cerca a Bonig, que no acaba de tener una sintonía completa con el nuevo presidente del PP.
Por otra parte, César Sánchez ha decidido dar de nuevo el salto de Alicante a la política autonómica. Después de decidir no volver a optar a la alcaldía de Calp y tampoco a la presidencia de la Diputación de Alicante, ha recibido el beneplácito de Pablo Casado para conseguir su baza en la lista autonómica. Sánchez también será el número 2 (tras Eva Ortiz o José Císcar) por la circunscripción de Alicante.
Sánchez és un hombre que ha demostrado tener mano con Pablo Casado, ya que es de los pocos valencianos que consiguió un cargo en la ejecutiva nacional del PP, y también el único valenciano que ha metido la cabeza en el Comité Electoral presentado la semana pasada.