La coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, ha avanzado que este viernes la coalición se reunirá para, a la vista de las resoluciones judiciales que se van a tomar en las próximas horas, exigir explicaciones a las personas de la formación que trabajan en la empresa pública Divalterra para tomar decisiones “colectivas y con contundencia”, entre las que no descarta que puedan producirse suspensiones de militancia.
Así lo ha indicado Oltra a los medios de comunicación, al ser preguntada por la operación Alquería, que investiga presuntas irregularidades en contratos de alta dirección de la empresa pública Divalterra, dependiente de la Diputación de Valencia, y en la que ha sido arrestado el presidente de la corporación, el socialista Jorge Rodríguez.
Ha explicado que la reunión de Compromís se produce este viernes para “a la vista de las resoluciones judiciales” tomar una decisión “con conocimiento de causa” dado que en este momento hay “una nebulosa muy grande e incertidumbre” sobre la investigación policial. “La corrupción es un tema muy serio que hay que abordar y no se puede hacer sin conocimiento de causa”, ha remarcado.
Por tanto, ha admitido que, tras escuchar las explicaciones y en función de lo que acuerde el juez, se tomará “una decisión colectiva con toda la contundencia” porque “la buena gestión, la transparencia, la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción” ha sido “seña de identidad de Compromís”. “Tomaremos decisiones con la contundencia que siempre nos ha caracterizado cuando hay sospechas de irregularidades o posibles casos de corrupción”, ha insistido.
En este sentido, ha apuntado que todo dependerá de las decisiones judiciales después de tomar declaración a los implicados. “Si hay libertad sin cargos sentaremos a las personas a que den las explicaciones políticas y si es libertad con cargos la cosa es más grave y, por tanto, la reacción será más contundente”, ha afirmado y al ser preguntada por si entre esas medidas estará la suspensión de militancia, Oltra ha indicado: “No descartamos nada”.
Cuestionada sobre si “no saltaron las alarmas” de posibles irregularidades en Divalterra tras las advertencias de PP y Cs, ha defendido que cuando hubo informes contrarios a las contrataciones de alta dirección “se tomó la decisión de que las personas propuestas por Compromís fueran despachadas”.
“En el momento que la gente de Compromís tiene noticias de que esas contrataciones pueden no ajustare a derecho, las personas propuestas desaparecen de Divalterra. Esa es la reacción: subsanar una cuestión que podría no ajustarse a derecho y eso se produce en la primavera pasada”, ha reivindicado.
Estado de estupefacción
La también vicepresidenta de la Generalitat Valenciana ha admitido que hasta el momento no ha podido hablar del asunto con el jefe del Consell, Ximo Puig, porque el día de ayer fue “intenso” y él estaba en Benidorm (Alicante) y acabó “tarde” y la agenda de este jueves no les ha permitido hablar aún.
“Llevamos una agenda infernal y ahora estamos en estado de estupefacción y pasan las horas y cuando te das cuenta ya no es hora de llamar a nadie y piensas: 'mañana será otro día' y empiezas el día y aún no hemos podido hablar, pero encontraremos el momento a lo largo del día de hoy seguro”, ha comentado.
“Un palo muy grande”
Oltra ha admitido que al Consell del Botànic “cuando pasan estas cosas preocupan” y son “un palo muy grande” porque ha admitido que está “costando mucho levantar” la asociación de la Comunitat Valenciana con la corrupción, la mala praxis y el desvío de fondos y dar imagen de “honradez y honestidad”. “Este tipo de hechos siguen dañando a la Comunitat. Es muy desolador”, ha admitido.
Para Oltra, de la misma manera que el gobierno autonómico se “está blindando normativamente para prevenir este tipo irregularidades”, otras instituciones también deberían de “tomar esta senda”, porque, en caso contrario, “la rueda de las irregularidades será difícil de romper”.