Compromís presiona con la dimisión de Vicent Marzà para que Ximo Puig concrete una remodelación “responsable” del Gobierno valenciano

La salida del portavoz socialista en las Corts Valencianes, Manolo Mata, para defender al investigado como corruptor de la trama Azud, ha derivado en una escalada de cambios en el Gobierno Valenciano. El relevo en la portavocia del principal partido del Consell, interpretado como una oportunidad para remodelar la primera línea del Ejecutivo autonómico, se ha hecho tanto de rogar que los socios de coalición han movido ficha primero.

Este miércoles, el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, comunicaba al presidente Ximo Puig su decisión de salir del Ejecutivo del Pacto del Botánico. Horas antes hacía lo propio con Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell y coportavoz de Compromís, una de las primeras en conocer una idea que enmarca en el ámbito personal y que no había sido consensuada con el resto de la coalición. El dirigente de Compromís, uno de los principales activos del Gobierno tanto por su gestión como por su buena relación con el resto de miembros, se avanza así a la reforma que Ximo Puig lleva semanas pensando, en una acción que ha cogido por sorpresa a sus compañeros en la conselleria y en el resto del Botánico.

Marzà deja la conselleria en manos de la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, la exalcaldesa de Sueca Raquel Tamarit. Compromís defiende con el cambio, una sustitución natural, una remodelación “responsable” a un año de finalizar la legislatura. La coportavoz y dirigente de Iniciativa, Mónica Oltra, apuntaba al concluir la reunión que ha ratificado la propuesta que la coalición aboga por un perfil con experiencia en la gestión, “no una persona que viene de nuevas” o tiene que aterrizar. Tamarit conoce el equipo y lleva tres años en este departamento: “Nos aseguramos una continuidad en el trabajo”, remarcó.

La decisión de Marzà precipita los cambios que medita el presidente de la Generalitat desde hace varias semanas. Puig prepara una remodelación del Ejecutivo para impulsar la acción de Gobierno de una forma más ambiciosa en la recta final de la legislatura, aunque en ocasiones parece querer prorrogar la incertidumbre hasta el próximo pleno de las Corts Valencianes. En Presidencia apuntan que el dirigente valenciano está terminando de cuadrar los nuevos rostros y responsabilidades de la rama socialista del Gobierno y aseguran que no tienen prisa ni urgencia. “Antes de la acción tiene que haber reflexión”, indicaba Ximo Puig este miércoles en un acto en la Universitat Politécnica de València, donde ha agradecido a Marzà su trabajo: “En cualquier indicador educativo estamos mejor”, ha apuntado.

Las palabras del presidente no parecen el sentir mayoritario en el Ejecutivo. Las crisis hay que abordarlas del tirón, comentaban dirigentes de la coalición valencianista tras su encuentro este miércoles, asegurando que la salida será acordada con las nuevas incorporaciones que decida el presidente. En los departamentos que aparecen en las quinielas -Hacienda, Sanidad e Innovación- comienzan a inquietarse ante la inconcreción de los cambios. En el momento de cerrar esta edición, los consellers desconocen con quién se sentarán en el pleno del viernes. La decisión está en manos de Puig.