La Generalitat Valenciana ha dado un plazo de quince días al despacho del arquitecto Santiago Calatrava y a la UTE constructora del Palau de les Arts para que presenten una compañía de seguros que garantice la posible reinstalación del trencadís de este recinto durante diez años.
Así lo ha afirmado el conseller de Economía, Máximo Buch, tras asistir a una reunión del Observatorio Autonómico del Comercio al ser preguntado por el recubrimiento cerámico del Palau de les Arts, que se desprendió de la cubierta.
En estos momentos “el escollo”, según ha explicado, es que los responsables del proyecto encuentren una compañía que cubra ese periodo, que el conseller considera “razonable”, porque en el noveno año se podrá revisar el trencadís y repararlo, en su caso, con coste al seguro. Si no se logra esa garantía, habrá que buscar “soluciones alternativas” al recubrimiento cerámico, ha indicado.
En consecuencia, si finalmente se opta por el trencadís, el despacho del arquitecto y la UTE “tienen que contratar al mejor -para su colocación- para que no haya problemas”, según Buch, quien ha asegurado que prefiere “no saber las soluciones técnicas” que se utilizarán para volver a pegar el recubrimiento a la cubierta. Unos laboratorios de Inglaterra han hecho pruebas y Calatrava “las tiene”.
Sobre la finalización de las obras para reponer la cubierta, Buch ha asegurado que aunque comenzasen ya, no podrían estar acabadas para finales de año porque hay que respetar las paradas que imponen las temporadas de ópera, “no puedes estar pegando martillazos cuando están cantando dentro, para que nos entendamos”.
La temporada de ópera es uno de los condicionantes, como también la lluvia y la temperatura, para “evitar los problemas anteriores”, según Buch, que ha opinado que en cuanto se llegue a un acuerdo se puede comenzar a “pulir y limpiar” la superficie, de modo que se podría finalizar uno de los lados a finales de año.