El Gobierno que preside Carlos Mazón incrementa la presión sobre la titular de Justicia y competente en emergencias, Salomé Pradas, para liberar al jefe del Consell de las responsabilidades ante la gestión de la DANA. El Ejecutivo autonómico deposita la responsabilidad de dar o no las órdenes en el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) en Pradas, formalmente presidenta del órgano, pese a que el presidente de la Generalitat se incoporara a última hora a la reunión.
La vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, quien está ejerciendo de portavoz política de las decisones adoptadas tras la DANA, ha subrayado este martes que “el presidente no forma parte del Cecopi”, como aseguró Mazón el lunes, y ha recalcado: “Lo preside la consellera de Justicia e Interior”. La responsabilidad y la asunción del mando en la conflictiva reunión serán determinantes a la hora de asumir las responsabilidades políticas y legales.
Preguntada por qué se esperó al presidente para tomar decisiones en el órgano, como han apuntado algunos integrantes, Camarero ha sostenido que no fue así y que tampoco era necesario. “Creo que no se está leyendo bien [la situación]. No se le estuvo esperando, no creo que nadie le estuviera esperando y además, no había que esperarle para tomar una decisión. Las decisiones del Cecopi se toman por los órganos que forman el Cecopi y el presidente no debe ser esperado para tomar una decisión”, ha sentenciado. Según la vicepresidenta “el presidente ha estado yendo al Cecopi por la importancia de la situación”.
Los presentes en las reuniones han venido apuntando que la titular de Justicia vacilaba en la reunión y salía de la misma para hablar con el presidente. El propio Mazón reconoció que estaba informado puntualmente de las medidas, mientras se encontraba en una comida con una periodista para ofrecerle la dirección de la televisión pública, que es cuando se planteó una rotura en la presa de Forata y cuando acudió presencialmente. La alarma no se envía hasta tres cuartos de hora después de que el máximo dirigente llegara, aunque se estuvo discutiendo dos horas antes. Las dudas de la consellera, que consultaba periódicamente, y los diferentes criterios de los técnicos retrasaron la decisión.
La actual ley autonómica de Protección Civil y Gestión de Emergencias indica que el Consell es el “órgano superior de dirección y coordinación” de la respuesta a las emergencias. El “mando único” corresponde a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas. Aunque, tal como indica un artículo incorporado en 2020 a la ley, en una situación catastrófica, el 'president' puede asumir el “mando único y la dirección de todas las actividades de la emergencia, pasando a su directa dependencia la estructura organizativa del plan territorial de emergencia de la Comunitat Valenciana”.
En la Conselleria de Justicia contienen el aliento. Se da por sentado que la consellera caerá y su equipo con ella. Aunque nadie hace quinielas en público, tampoco la defienden en privado. “Teníamos una estructura administrativa para la normalidad y ahora necesitamos una para esta situación”, ha apuntado Camarero sobre la remodelación del Consell, para subrayar a continuación: “Estamos hablando del cómo y no del quiénes. Todos los consellers y conselleras estamos a disposición del president y el president debe tomar las decisiones que deba tomar respecto a las personas pero también respecto a los tiempos”. Será él quien anuncie cómo y cuando se va a reformar el Consell. Todas las miradas están puestas en la comparecencia del jueves en las Corts Valencianes.