Ha tenido que estar el PP en la oposición y sin fuerza de bloqueo para que se sume a la declaración institucional que les Corts Valencianes ha aprobado por unanimidad condenando el golpe de estado franquista del 18 de julio de 1936, del que el lunes se cumplirán 80 años.
Esta condena, que ha contado con el apoyo del PSPV, Compromís, Podem, Ciudadanos y ahora también PP, se produce cuatro años después de que los 'populares' bloquearan una propuesta análoga presentada por Compromís en la misma línea. En aquel 2012 la mayyoría del PP en la Mesa de les Corts impidió tramitar una Proposición No de Ley de Compromís para condenar la sublevación militar, el argumento que se esgrimió fue que se trataba de “un tema de carácter general que es competencia del gobierno de España y no de la Generalitat”. Tras este bloqueo Compromís decidió llevar la cuestión a la justicia y el Tribunal Constitucional acabó dando amparo a Mónica Oltra, quien presentó el recurso, en octubre de 2014.
Cabe destacar que las Corts Valencianes sí han podido aprobar esta condena justo el mismo día que la Asamblea de Madrid rechazaba otra similar con argumentos análogos a los argumentados por el PP valenciano en 2012. En este caso la propuesta ha surgido desde Podemos y ha contado con el apoyo del PSOE, pero el PP de Cristina Cifuentes se ha negado a su tratamiento, mientras Ciudadanos ha evitado posicionarse tanto a favor como en contra.
Condena al golpe
En el texto, que ha leído el presidenta de la Cámara, Enric Morera, durante el pleno de este jueves, las Corts recuerdan que el próximo día 18 se cumplirán 80 años “desde que un grupo de militares encabezados por el general Franco inició la toma violenta del poder y, después de tres años de guerra, impuso una dictadura que destruyó las instituciones democráticas españolas”.
“Se persiguió la disidencia política y la libertad de conciencia, se condenó a las mujeres a ser ciudadanía de tercera clase y se impuso una moral sexual que condenaba cualquier opción fuera del matrimonio religioso”, critican las Corts, que añaden que “la paz social no fue posible hasta que recobramos la democracia 40 años después”.
Frente a aquella situación, hoy todos los grupos de las Corts apuestan por “una sociedad democrática, por las libertades y la defensa incuestionable de los derechos humanos, rechazando totalmente el uso de la violencia para imponer convicciones políticas y religiosas”.
En este sentido, la Cámara valenciana considera que “es nuestra responsabilidad institucional mirar nuestra historia para conocer y rechazar unánimemente las consecuencias irreparables que la destrucción del Estado de Derecho propició aquellos días”.
“La fortaleza de nuestra instituciones no puede ser adecuadamente medida por la capacidad de silenciar y ocultar parte de su historia, sino por la capacidad de afrontarla cumpliendo los derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, señala.
Del mismo modo, añade: “Es deber nuestro, como instituciones surgidas de la voluntad popular, mostrar explícitamente el rechazo a una dictadura que negó la libertad, instauró la persecución de la disidencia y vulneró derechos que hoy son fundamentales e irrenunciables”.
“Nunca más un 18 de julio como aquel que, en 1936, acabó con nuestras libertades”, concluye la declaración institucional de las Corts.