El Parlamento valenciano despide su actividad ordinaria con buena parte de sus deberes hechos. A falta de convocar alguna diputación permanente para ratificar los decretos de ayudas de emergencia y las comparecencias por el incendio de Villanueva de Viver, que se realizará con las Corts ya en funciones, la mayoría de parlamentarios da por concluida su actividad en la décima legislatura.
En el llamado 'pleno escoba', porque sirve para barrer algunos asuntos pendientes de la legislatura, se ha aprobado la Ley de Despoblación, la ley de Viviendas Colaborativas y la ley de Participación Ciudadana y Fomento del Asociacionismo, todas ellas impulsadas por el Consell. También se han ratificado los decretos del Ejecutivo autonómico de emergencia habitacional y contra el acoso inmobiliario, el decreto de la ley de cooperativas -que facilita su acceso a fondos europeos- y el decreto de ayudas al sector audiovisual. En tercera votación, se ha ratificado a Miquel Francés como presidente del Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació, el único organismo que ha conseguido la mayoría suficiente para su renovación, con 56 votos.
El Parlamento ha rechazado las enmiendas a la totalidad a la ley de Diversidad Familiar, presentadas por PP y Vox. La vicepresidenta y consellera de Igualdad, Aitana Mas, impulsora de la norma, defendió el miércoles que “elevará al máximo rango normativo posible una realidad que existe desde hace tiempo, la diversidad familiar,” estableciendo “garantías, protegiendo especialmente a las familias más vulnerables y obligando a los poderes públicos a adoptar medidas de respeto y promoción a quien más nos necesita”. El proyecto de ley tendrá que arrancar el trámite parlamentario la próxima legislatura.
Las Corts también han aprobado la creación de una comisión de investigación sobre “el presunto cobro de comisiones irregulares” en la Comunitat Valenciana, presentada por el PP con la pretensión de investigar el papel de excargos socialistas en el caso Azud, aunque con la enmienda abarca un contenido más amplio. Solo el PSPV ha votado en contra de una comisión que hasta sus socios de Gobierno han apoyado y que no va a celebrarse, dado que decae.
El pleno no ha estado exento de anécdotas o salidas de tono. El miércoles la vicepresidenta de las Corts, Maria José Salvador, abroncó en su nombre -y en el de todas sus compañeras- al diputado de Vox que reiteradamente se refiere a ella en masculino, en tono de burla, retirándole el turno de palabra. El jueves, los diputados de Ciudadanos se despedían del hemiciclo con camisetas con el lema: menos palabras, más recursos, en alusión al incendio de Villanueva de Viver. En la bancada izquierda, la diputada de Unides Podem Beatriu Gascó bromeaba: “Estoy más nerviosa que nunca, y eso que llevo ocho años. Y no he dormido esta noche”, para más tarde arrancarse a cantar la Malaguenya de Barxeta y proponer el canto como himno de la Comunitat Valenciana. Junto a ellas se han emocionado Mercedes Caballero, del PSPV, que ha apuntado: “A esta cámara venimos a hacer política, no a buscar amigos, pero si por el camino nos los encontramos, cuenten con toda mi amistad”, o Alfredo Castelló, del PP, que ha declarado su “amor a las Corts”.
La nostalgia también se ha ido apoderando de la Cámara estos días, tanto de los parlamentarios como de otros trabajadores -o ex- que han estado muy vinculados al Parlamento. Muchos diputados han aprovechado la jornada para despedirse de sus compañeros, de los trabajadores de las Corts Valencianes y de los periodistas. Hasta en Twitter se ha creado un hilo con los mejores momentos de la décima legislatura, que incluyen intervenciones originales, las más rocambolescas y las respuestas a salidas de tono con cierta soltura.
Los grupos parlamentarios concluyen una legislatura convulsa, plagada de contratiempos, en la que el Parlamento ha tenido que adaptarse al teletrabajo, a las restricciones de la pandemia y abordar cuestiones que en sus orígenes no habrían imaginado. En esta legislatura han cambiado los portavoces de cinco grupos parlamentarios y uno de cada cinco diputados -23 de 99- no ha terminado el ciclo como empezó: han renunciado al cargo, han sido nombrados en otra responsabilidad de gobierno o han dejado su grupo parlamentario, como los seis tránsfugas de Ciudadanos.
Las Corts Valencianes han aprobado 61 decretos legislativos, motivados por la emergencia sanitaria, la crisis o las repercusiones de la guerra en Ucrania, y 30 leyes, además de los presupuestos autonómicos y las numerosas comisiones de estudio y de reconstrucción. Han sido escenario de disputas y de pactos, de broncas y de abrazos, y, especialmente, un lugar de debate y de trabajo, siendo el único parlamento que en dos legislaturas ha aprobado sus presupuestos en tiempo y forma. Sobre las tres de la tarde, y al finalizar la tercera votación para elegir al presidente del Consell Rector de À Punt, las Corts han concluido su actividad ordinaria esta legislatura con la despedida-elogio habitual de su presidente, Enric Morera: “Han hecho ustedes un buen trabajo”.