La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se ha desplazado hasta Valencia donde se ha reunido con el president de la Generalitat, Ximo Puig, para coordinar las actuaciones con motivo de la llegada del Aquarius -la embarcación que rescató a 630 migrantes de las aguas del Mediterráneo- y otros dos barcos al puerto valenciano. La vicepresidenta ha confirmado que la llegada de los buques será escalonada -distanciada en dos o tres horas- para que dé tiempo a realizar la atención sanitaria a los migrantes.
El Aquarius y los otros dos navíos atracarán en la zona de cruceros de las instalaciones portuarias -en el muelle de Poniente-, donde desembarcarán los más de 600 refugiados a quienes se atenderá in situ. Después de la atención sanitaria intervendrá la oficina de refugiados y migraciones, que se encargará de comprobar la situación jurídica individualizada de cada persona y atender las peticiones de asilo: “son migrantes que llegan en mala situación y veremos una a una las personas que pueden pedir asilo y ser tratadas como refugiadas”.
“Si reúnen las condiciones, seguiremos con el protocolo”, ha dicho Calvo, quien ha recordado: “ésta es también una frontera de Europa”. Primero se realizarán las entrevistas y después se verá a quién se le concede el estatus de refugiado: “hay una figura de protección especial para personas que están en riesgo si retorna a su país de origen”. De este modo, unos irán a los CIE y otros a centros de ayuda humanitaria, dependiendo de su situación y de la entrevista.
Se prestará una atención especial a los menores y a las mujeres para comprobar si hay víctimas de trata y explotación sexual.
En la recepción no estarán presentes los políticos: “se hará con el respeto y la tranquilidad que merecen”. “Todos debemos ser responsables”, ha apuntado el president de la Generalitat al respecto. “Queremos una recepción respetuosa, eficiente y tranquila”, ha apuntado la vicepresidenta, quien ha incidido en que las familias se redistribuirán juntas. Los menores no acompañados, no obstante, se quedarán en Valencia. “España está acostumbrada a saber cómo reaccionar en esta situación”, ha asegurado Calvo.
El president de la Generalitat ha insistido en que ya están previstos los emplazamientos de acogida inicial, aunque no ha precisado cuáles son. Y lo mismo pasa con los menores, para garantizar “la mejor respuesta posible” no ha dado detalles: “no creo que corresponda concretar los desplazamientos. Hay que hacerlo con absoluta profesionalidad y lo harán los expertos”.
Por otra parte, Calvo, quien ha insistido en que no se trata de un conflicto entre España e Italia sino de un tema que le afecta a la Unión Europea, ha remarcado que el Gobierno “ha dado pruebas más que claras de que la seguridad de las fronteras no puede estar reñida con los derechos humanos”.