La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, la castellonense Marina Albiol, considera que tras la sentencia contra el rapero Valtonyc la Unión Europea debería actuar contra el Estado español, “como ya ha hecho con otros Estados miembros”, por vulneración de derechos fundamentales. La eurodiputada advierte de que “Bruselas no puede sancionar a unos países por sus legislaciones regresivas y luego escudarse en su supuesta falta de competencias para hacer la vista gorda con otros estados miembros”, por lo que no tiene dudas de que “se debe accionar el artículo 7 del Tratado de la UE”, que tiene por objeto garantizar que los socios europeos cumplen con los valores de la Unión.
“La libertad de expresión, es un derecho fundamental y sentencia a sentencia, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, amparados en el Código Penal y las leyes mordaza del Partido Popular, llevan varios años aplicando correctivos a toda voz que se salga del pensamiento generalizado de amor a la patria y a la bandera que ellos pretenden mantener”, ha dicho Albiol.
Para la eurodiputada de IU, “el simple hecho de que se condene a un rapero a tres años y medio de prisión por las letras de sus canciones” debería hacer saltar una alarma en Bruselas. Pero “tanto como que se condene a tuiteros, o se juzgue a artistas, activistas o cómicos”. Todo ello, señala, “forma parte del sistema que la nueva inquisición ha puesto en marcha para neutralizar cualquier expresión de disidencia” y así tratar de mantener “intactos los pilares del régimen” del 78.
Posibles consecuencias
Albiol ha explicado que la activación del artículo 7 del Tratado de la UE “puede conllevar la retirada del voto al Estado español en el Consejo europeo”, es decir “no participar en la toma de decisiones de la UE hasta que se comporte y respete los supuestos valores europeos”. Y eso “incluye la Carta de Derechos Fundamentales” en lo que se refiere, por ejemplo, “a los artículos 10 sobre libertad de pensamiento, 11 sobre libertad de expresión, 13 sobre libertad de las artes y las ciencias, o incluso al 49, que habla de la proporcionalidad de las penas”. La portavoz de IU en Europa ha enviado un email al director de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, Michael O’Flaherty, con la sentencia contra el rapero.
Estas “son normas que rigen para todos los estados miembros y que las instituciones de la UE deberían hacer respetar, aunque en la práctica nos demuestren cada día con sus políticas que no es más que papel mojado”.
El rap “es una expresión artística como otra cualquiera, un canal para expresar sentimientos, rabia o describir realidades y no debería llevar a nadie a la cárcel por muy crudas que sean sus letras”, y “como es un arte, cualquier tipo de proceso judicial por injurias a la corona o enaltecimiento del terrorismo resulta anacrónico, profundamente regresivo y propio de épocas más oscuras que esta”.
Bruselas, concluye Albiol, “puede seguir haciendo como que los únicos problemas de violaciones de los derechos fundamentales se producen en los países del Este, o actuar de una vez por todas y sancionar al Estado español, porque cuando una democracia comienza a asfixiar poco a poco la palabra, el arte, el humor o el pensamiento crítico, emprende un viaje sin retorno hacia todo, menos la democracia”.