20 días después se han agotado los 10 días hábiles (con fiestas de Pascua de por medio) que dio la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, a los concejales de València investigados por presunto blanqueo de capitales para que renunciaran a sus actas de ediles.
Sin embargo, el ultimátum ha quedado finalmente sin efecto. Tal y como han confirmado fuentes del partido, los nueve ediles remitieron una carta este lunes por la tarde a la dirección regional en la que hicieron oficial su renuncia a abandonar el Ayuntamiento hasta que concluya el expediente informativo por el que junto a la ex calcaldesa, Rita Barberá, deberán declarar ante la dirección nacional del partido.
Los ediles suspendidos de militancia criticaron en su momento la carta enviada por Bonig (llegando a afirmar que no la habían recibido, lo que todavía alargaría más los plazos) y todavía pertenecen al grupo popular municipal, aunque como independientes.
El mencionado ultimátum enviado por Bonig recordaba a los concejales que si, una vez levantado el secreto de sumario se mantenía su situación de investigados (antes imputados) se les reclamaría su acta del ayuntamiento.
Así, según ha informado la líder de los populares valencianos este martes, al mantenerse esta imputación y no haber renunciado voluntariamente, el PPCV informará a Génova de que han cometido una falta muy grave por desobediencia a la dirección regional, lo que podría implicar la expulsión.
“Nuestra postura sigue siendo la misma, apelamos a ese acuerdo al que llegamos y remitiremos un informe jurídico a Génova, que es quien tramita un expediente, para que tome las medidas oportunas”, ha agregado.
Pero cabe recordar que durante este periodo de tiempo Génova abrió un expediente informativo a todos los concejales así como también a la ex alcaldesa Rita Barberá por este presunto caso de financiación irregular, y esta vía está desajustando los tempos con València, pese a los esfuerzos de ambas directivas de querer mostrar uniformidad de criterios.
Al respecto, la dirección en Madrid ha reclamado paciencia a Bonig. Al respecto, el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo afirmó que “no hay que precipitarse, no hay que adelantarse en los tiempos”.
Ante esta situación todavía se espera la declaración de Rita Barberá en la instrucción del expediente, declaración que no se hará hasta que declare previamente y voluntariamente ante el juez de la 'Operación Taula'. Mientrastanto Barberá intenta hacerse fuerte junto con los exconcejales valencianos, no quieren que haya fisuras ante la dirección de València.