El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha apostado este sábado, en su primera visita a la Comunitat Valenciana en esta condición, que hay que construir “un nuevo modelo de sociedad” frente a la actual, “profundamente desolada y arrasada en sus derechos sociales y económicos”, y ha advertido de que “están en juego las próximas generaciones, no las próximas elecciones”.
Así lo ha indicado Garzón en una rueda de prensa abierta al público ofrecida en Valencia para presentar la candidatura de EUPV a la Presidencia de la Generalitat, encabezada por Ignacio Blanco, y a la Alcaldía de Valencia, liderada por Amadeu Sanchis.
En su intervención, ha mostrado su apoyo “nítido y explícito” a los cabezas de lista de la formación a las Corts, agradeciendo el trabajo hecho por EUPV para luchar contra la corrupción “desde abajo” tanto en el Parlamento valenciano como en Alicante, consiguiendo propicia, con sus denuncias, la renuncia de la exalcaldesa Sonia Castedo, poniendo “piedras en el camino hasta que se ha caído”.
Al respecto, ha indicado que “se ha revelado que uno de los principales problemas de este país es que mandan quienes no se presentan a las elecciones” y “cualquiera que iba a Alicante se podía dar cuenta de que la alcaldesa no era Sonia Castedo, sino ese poder privado, cacique que chantajeaba, extorsionaba y gobernaba realmente y decidía qué se hacía y qué no”.
A su juicio, hay que continuar en este reto, importante pero difícil, ha reconocido Garzón, aunque ha admitido que “transformar una sociedad es difícil, sobre todo por el poder privado salvaje” que existe.
Así, Garzón ha instado ante los presentes a comprometerse con la política porque “una de las herramientas que tiene el PP es utilizar el miedo”, recurriendo “a la violencia física, a la represión administrativa, incluso penal”.
Dirigiéndose a los valencianos, ha lamentado que se conozca a esta tierra fuera de su territorio por casos de corrupción y les ha apelado a que “tomen todas las medidas posibles para que deje de conocerse fuera de estas tierras como el lugar donde Fabra y sus amigos y los corruptos campan a sus anchas”.
“Votar es un instrumento, uno de muchos, pero es un instrumento necesario: os animo a la movilización política con mayúsculas”, ha concluido.
“Habra cambio en el Palau”
Por su parte, Ignacio Blanco se ha mostrado convenido de que tras el 24-M “habrá cambio” en la Generalitat porque “la población valenciana ha abierto los ojos” y ha asegurado que el PP sabe que “su tiempo se ha acabado”, aunque intente “reavivar el fantasma del anticatalanismo” y apele a las señas de identidad.
A su juicio, es positivo que Alberto Fabra sea el candidato del PP porque “nos ahorra que nos cuente mentiras” sobre su programa, al haber sido él mismo quien ha tomado las decisiones durante los últimos cuatro años.
Ha indicado que “no vale con desalojar al PP”, sino que hay que desalojar también sus políticas“ y seguir luchando por la transparencia y contra la corrupción ”creando una comisión de la verdad, abriendo cajones“ y depurando responsabilidades políticas aunque las penales hayan prescrito, con el fin de poner fin a este sistema de ”cleptocracia“.
“Ese nuevo País Valencià será de izquierdas o no será”, ha indicado Blanco, que ha agregado: “para ser real ha de ser de izquierdas y el cambio de izquierdas será con EUPV o no será”, ha concluido.