La presencia de la religión en los hospitales públicos valencianos muestra unas asimetrías de trato político considerables. Así mientras la Generalitat tiene un acuerdo con la Iglesia Católica por el que se hace cargo de financiar los 856.000 euros que costará pagar los sueldos de los capellanes en los centros sanitarios, con la confesión evangélica únicamente se le ofrece un espacio a los pastores, mientras que con la comunidad musulmana no hay ningún tipo de acuerdo.
Según se explica desde la Generalitat existe el convenio con la Iglesia Católica sobre la asistencia religiosa católica en los centros hospitalarios de la red pública integrada en la Comunidad Valenciana, el cual es “de vigencia indefinida”. Concretan que “todos los hospitales cumplen con el Acuerdo sobre asistencia religiosa Católica en Centros Sanitarios Públicos”, un acuerdo que señalan fue firmado por el Estado y Conferencia Episcopal en 1985 (en tiempos del gobierno socialista de Felipe González), así informan que la mayoría de hospitales tienen espacio para la Iglesia Católica, fundamentalmente “capilla y despacho”. El acuerdo además incluye el pago de los salarios de los religiosos, que en números concretos son honorarios de 62 capellanes que ofrecen sus servicios en 25 hospitales.
Por lo que respecta a los evangelistas se informa que existe un Acuerdo de Cooperación del 1 de junio de 2015, firmado durante los últimos días del gobierno del PP -cuando ya había perdido las elecciones- por el conseller Manuel Llombart, entre la Conselleria de Sanidad y el Consejo Evangélico de la Comunidad Valenciana para la asistencia religiosa evangélica en los hospitales del sistema valenciano de salud, y que estará vigente hasta diciembre de 2019. El objeto del acuerdo contempla la prestación de Asistencia Religiosa Evangélica a pacientes y familiares ingresados en los hospitales del Sistema Valenciano de Salud, “cuando dicha asistencia sea solicitada”; entre los centros donde se ha solicitado iniciar la actividad estan el Hospital La Fe, el General de València, el Hospital Clínico y el de Gandia.
Entre los términos concretos del acuerdo existe el compromiso por parte de la Conselleria de Sanidad a “facilitar un espacio para el pastor evangélico, sus ayudantes y colaboradores, así como para la celebración del culto y administración de sacramentos en los diferentes hospitales”. Pero específicamente señalan que “no se paga a los religiosos, no supone obligaciones económicas para la Generalitat”, a diferencia del acuerdo con la Iglesia Católica.
Desde la Conselleria de Sanidad se concluye explicando que “actualmente, no hay acuerdos con otras religiones y no hay petición de que así sea por parte de ninguna religión no mayoritaria en ningún departamento”, como podría ser el caso de la musulmana.