La Comunitat Valenciana recibirá una inyección de 15.270 millones de euros en fondos europeos para la reactivación económica y el cambio de modelo productivo en el marco del plan de recuperación. La cuantía asignada de los fondos Next Generation EU, el plan aprobado el pasado verano en Bruselas, supone el 10% del total asignado a España, cifra equivalente al peso poblacional de la autonomía en el Estado.
Al margen de la financiación asignada por el Gobierno central, la autonomía tiene posibilidades para recibir más financiación a través de los llamados proyectos tractores y los procesos de concurrencia competitiva. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado este lunes durante el debate de política general en el Parlamento autonómico que el Ejecutivo central ha dado el visto bueno a dos de los grandes proyectos presentados: la Alianza Valenciana de Baterías y el plan de recuperación de l'Albufera.
El primero, de iniciativa privada bajo el paraguas de la Generalitat, plantea la creación de una gigafactoría de baterías para el almacenamiento de energías limpias. Capitaneado por la valenciana Power Electronics, con sede en Llíria, el bautizado como 'proyecto element' aspira a desarrollar la tecnología necesaria para la reducción de 4,5 toneladas de CO2. La aportación pública se centra en la creación de un centro de innovación parejo a la factoría y asociado con las universidades públicas, el elemento distintivo de otros proyectos similares en otras comunidades autónomas. Según Puig, “la magnitud de este proyecto europeo único es formidable” y convertirá España en “un referente” en esta tecnología. El impacto sobre el empleo que apunta el Gobierno autonómico es de 30.000 puestos de trabajo.
El segundo proyecto avalado por el Gobierno central es el plan integral de recuperación de l'Albufera, una inversión superior a los 600 millones de euros para la recuperación del humedal y la protección de su valor ecológico. A través de la Conselleria de Transición Ecológica ya se han proyectado 100 millones de euros en recuperación de la vegetación, los 'ullals' y otros mecanismos para proteger el caudal del lago.
Puig ha destacado el trabajo de la administración y las empresas para presentar “cientos de proyectos” susceptibles de captar fondos europeos, por lo que ha llamado a aprovechar esta “oportunidad histórica” para impulsar los cambios necesarios e “inaplazables” que necesita la autonomía. El presidente enmarca estas actuaciones en el proyecto de 'green new deal' valenciano; un paquete de medidas para impulsar la economía a la par que iniciar una transición ecológica justa.
El dirigente socialista considera los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), los llamados proyectos tractores que optan a la financiación europea, como “un acelerador para la industria valenciana” que será fundamental en la recuperación económica y fortalecerá a los sectores productivos, con empleos más cualificados. En esta línea, el Ejecutivo trabaja en impulsar dos centros de pruebas dentro del PERTE de Vehículos Conectados y Autónomos, en Alicante y Elche; el desarrollo de grandes consorcios para acelerar la transformación de la cadena de valor e impulsar la competitividad en el sector agroalimentario; un proyecto de desarrollo y producción de pequeños satélites y 2 clústers en Castelló y València y 17 laboratorios sectoriales y planes de formación en ciberseguridad.
Junto a estos proyectos, el Consell tiene especial interés en desarrollar la estrategia del hidrógeno verde, una alianza de empresas para el desarrollo de un modelo energético más limpio que surta a la industria valenciana. La alianza con el sector privado ha recibido su primer impulso con la instalación del CSIC y la Politècnica en València del primer hub de investigación sobre Hidrógeno Verde, con una inversión inicial ya aprobada de 9 millones, según ha indicado el presidente.