Compromís en el Senado ha denunciado que el Gobierno central “ataca” la presencia del valenciano en las señales de tráfico y ha avanzado que reclamará explicaciones desde la cámara alta por la actuación “miserable” del delegado del Ejecutivo en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, por “reprimir evidentes señales en Bellreguard”.
El senador de la coalición Carles Mulet se ha preguntado en un comunicado si Moragues “hará lo mismo con todos los municipios que aprobaron hace décadas y con consenso la normalización de la lengua propia”. El Gobierno exigió su rotulación en castellano a raíz de una queja de un particular, que dijo “no entender una señal” después de ser denunciado por estacionamiento incorrecto.
Mulet ha aventurado que estas señales, “cuyo mayor problema legal es que están escritas en una lengua no castellana”, deben suponer “un gran problema para que todo un Gobierno de España quiera actuar precisamente en este momento en el que gobierna Compromís -junto al PSPV en la localidad-”, cuando ha recordado que “llevan décadas en las calles y ni el PP actuó contra ellas en la anterior legislatura”.
“Bellreguard y muchos otros municipios valencianos cuentan desde los ochenta y noventa de reglamentos de normalización del valenciano, unas sencillas herramientas que han servido para visibilizar y garantizar su presencia en las calles, en los rótulos y señalética de muchos municipios”, ha recalcado.
“Persecución” a la lengua
Sin embargo, el parlamentario ha lamentado que “la legalidad española no parece entender de localismos, ni de recuperación de lenguas o de la voluntad de ser de un pueblo: Tratar de aniquilar señales que indican desde hace años que algunos espacios están 'reservat Ajuntament' o que prohíbe estacionar 'als dos costats', acompañadas de señales mundialmente conocidas, supone una voluntad de rizar el rizo y perseguir esta lengua”.
Se ha preguntado si, en consecuencia, “el Gobierno actuará contra todas las señales de tráfico y reglamentos de cientos de municipios valencianos, al tiempo que le ha reclamado ”respeto por la lengua de los valencianos“.
En la misma línea, el alcalde de la localidad, Àlex Ruiz, (Compromís) ha recordado que “Bellreguard vive con absoluta normalidad en su lengua propia mientras que el paso de la N-332, partiendo en dos nuestro núcleo urbano, corrompe nuestra convivencia poniendo en riesgo la vida de vecinos”. Esa, en su opinión, “debería ser la prioridad del señor Moragues”.
Por todo ello, la coalición requerirá el expediente abierto contra el municipio y estudiará vías para garantizar la presencia de las señales, pues “se es muy laxo en el cumplimiento de la normativa cuando afecta a aspectos de titularidad estatal, como las carreteras donde se ignora al valenciano, el uso de la toponimia oficial o manteniendo señales como la de 'Stop' que, claramente, no están en lengua castellana”.