El Gobierno valenciano abre un proceso participativo para rescatar el barrio fantasma de la Torre. Al otro lado del antiguo cauce del Turia, los esqueletos de hormigón llevan ocho años esperando a ser terminados como símbolo de la crisis de la burbuja inmobiliaria.
El vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, ha presentado este el proceso participativo 'Habita La Torre' dirigido a incorporar aportaciones de la ciudadanía para definir acciones y estrategias de futuro para este barrio de la ciudad de València.
En este sentido, ha manifestado que “en el Gobierno del Botànic estamos trabajando para revertir las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria y en esta línea queremos revertir el barrio de la Torre”, según ha indicado la Generalitat en un comunicado.
Martínez Dalmau ha destacado que el proyecto “prevé el desarrollo de los solares que antes configuraban Sociópolis para que ahora se integren en una rehabilitación general del barrio”. “Estamos diseñando una mejora integral que acometeremos combinando la rehabilitación del parque edificado teniendo en cuenta que es uno de los objetivos principales de los fondos europeos, con la ampliación del mismo mediante nuevas viviendas a precios asequibles”, ha agregado.
En concreto, se han previsto 287 nuevas viviendas, de las cuales 96 son de promoción pública y otras 191 vía colaboración público-privada. Las nuevas viviendas se incluyen en el Plan 2.400 de la Generalitat. Además, del fomento de un urbanismo basado en el comercio local o en la provisión de los servicios básicos en el propio barrio.
El proceso participativo 'Habita La Torre', que arrancará en septiembre, pretende tener un marcado carácter pedagógico. Por una parte hacia la ciudadanía para que refuerce el sentimiento de pertenencia al barrio y genere confianza hacia los espacios de participación creados. Por otra parte, hacia l'Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVha) para que facilite la incorporación de esos aspectos no previstos inicialmente y que mejore sus actuaciones en el barrio.
El proceso participativo comprende una serie de actividades, entre las que se incluyen talleres, sesiones informativas, mesas temáticas, en las que se presentarán las diferentes propuestas y se elaborarán las conclusiones.