La controvertida Ley de Símbolos -cuyo proyecto fue presentado el pasado viernes por el conseller de Justicia, Luis Santamaría- continúa recibiendo críticas. La última de ellas la de Santiago Grisolía, presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), quien no entiende porqué esta ley “desprecia” al CVC. A juicio de Grisolía, la norma, que carece de “músculo”, tiene “poco sentido”.
Así, el presidente del Consell Valencià de Cultura no entiende que se les “desprecie” dejándoles fuera del Observatorio de Señas de Identidad propuesto por la Generalitat, al tiempo que ha considerado que “es un poco extraño” que la futura ley incluya entre las señas de identidad valencianas el Archivo de la Corona de Aragón, que “por ley” está reservado al organismo que él dirige, “prácticamente nos quita una de nuestras prerrogativas”.
Grisolía ha insistido en que “no entiende” que sea oportuno y necesario legislar sobre las señas en este momento, “creo que a alguien se le ha ocurrido por la razón que sea y que no se entiende muy bien, pero tiene poco sentido”, al tiempo que lamentaba que “muchos nos quedamos fuera” del Observatorio, como es el caso de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), que tuvo una polémica con el Consell a cuenta de su Diccionari Normatiu y la definición de 'valenciano'.
Norma “fuera de lugar”
La consellera socialista en el CVC, Anan Noguera, ha criticado la iniciativa del gobierno valenciano, que ha calificado de “huida hacia adelante” que está “fuera de lugar”, mientras que la representante de EU, Glòria Marcos, ha considerado la norma de “electoralista” y un “ataque frontal” a instituciones estatutarias como CVC y AVL, a la que pretende dar un “golpe de gracia”. Por último, el consejero popular, Ricardo Bellveser, ha preferido conocer la en detalle la aplicación de la Ley, que ha destacado que tiene que ser una norma “bienintencionada”.