El hospital de Xàtiva-Ontinyent quiere volcar a todas las comarcas en las que trabaja en un proyecto de mejora en la atención a la salud mental. El departamento de Salud ha puesto en marcha junto a Fisabio y la Agencia Valenciana de Innovación una llamada a las empresas, universidades, administraciones y profesionales de la salud para buscar soluciones tecnológicas que faciliten los diagnósticos, tratamientos, la detección precoz y la prevención de las patologías relacionadas con la salud mental.
La unidad de salud mental ha comprobado como en los últimos años se han incrementado las consultas y las patologías, una situación que la pandemia ha agravado, provocando un empeoramiento de los pacientes y aumentando las atenciones. “Muchos pacientes han retrocedido, especialmente las personas mayores que viven solas”, apunta la coordinadora del proyecto, María José Mora. La responsable de innovación del departamento de salud Xàtiva-Ontinyent subraya que “las alteraciones emocionales se han agravado con la pandemia” y destaca el aumento de las fobias, la depresión, la ansiedad o el estrés. Mora achaca el aumento al impacto de la pandemia, pero también a una pérdida del miedo a mostrar la vulnerabilidad: “Hay cada vez más necesidades de atención. Antes era un tabú; ahora se habla de ello. Ya no te miran mal en el trabajo”, afirma.
El proyecto se financia con 38.000 euros de la Agencia Valenciana de Innovación y busca explorar herramientas que faciliten la vida de los usuarios y los profesionales de atención en salud mental. Se trata de “explorar fórmulas de innovación para mejorar la calidad de vida de las personas” en colaboración con el tejido productivo comarcal, para aplicar sus resultados a todo el sistema sanitario valenciano. Es, resume Mora, una suerte de foros en los que quieren implicar a todos los agentes cercanos para buscar otros proyectos que desarrollar. “Buscamos que la gente dé sus ideas para trabajar en ello”, en campos como la Inteligencia Artifical, el Big Data, la cibermedicina u otras herramientas digitales.
Uno de los aspectos que la coordinadora considera fundamental es el de recabar datos, obtener una radiografía de los problemas de salud mental y los recursos disponibles para atenderlos, especialmente en los referentes a los colectivos vulnerables. Así, se buscan las cifras de las bajas laborales y sus causas, datos demográficos o encuestas relacionadas con el malestar emocional para aplicar los análisis a la investigación y anticipar situaciones de riesgo.
La primera fase se centrará en “acciones de dinamización” como talleres, charlas y ponencias de expertos en salud mental, y profesionales del sector tecnológico para tratar las cuestiones relacionadas con las patologías identificadas en las consultas de salud mental y los avances en este campo.
La convocatoria se abre tanto a los departamentos de prevención de riesgos laborales de empresas o instituciones para trabajar la prevención y la rebaja de los niveles de estrés de los empleados, comenzando con los propios profesionales del sistema público de salud.