La Conselleria de Medio Ambiente no abandona su proyecto de Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) de envases pero sí “desacelera” su implantación inmediata al surgir más dificultades de las detectadas en principio y precisar más tiempo para abordar los problemas prácticos de su aplicación.
Así lo ha asegurado la consellera, Elena Cebrián, en “Los Desayunos de EFE en el Colegio de Abogados de Valencia”, tras reconocer que se ha levantado el pie del acelerador en este proyecto al ver que surgieron “más dificultades” de las detectadas a priori.
Ha señalado que es difícil que funcione un método que no cuenta con el acuerdo de todos los agentes de un sistema circular, y por ello “se ha desacelerado” su implantación con el objetivo común de mejorar el porcentaje de reciclaje.
La propuesta inicial del SDDR encontró multitud de rechazos por parte de organizaciones empresariales y asociaciones del comercio, la industria y la hostelería, y entre los motivos se adujeron razones de impacto ambiental y coste económico.
Cebrián ha añadido que la fórmula para poner en marcha el sistema es complicada y por eso es necesario más diálogo con todas las partes implicadas.
La consellera ha anunciado también que tienen previsto desarrollar pruebas piloto del sistema en municipios, fiestas, festivales o maratones, eventos con gran aglomeración de personas y envases, con la intención de estudiar cómo reacciona la sociedad e “ir aprendiendo”.
En la misma línea, con la intención de avanzar en su implantación de forma “pausada pero firme”, es necesario más tiempo para estudiar también qué se está haciendo al respecto en otras comunidades o qué colaboración se podría encontrar del Ministerio de Medio Ambiente.
La consellera ha afirmado que el SDDR es una solución específica al problema de los envases, que ahora se enmarca en el Plan Integral de Residuos que está preparando la Conselleria y que recogerá, además de actuaciones en residuos, medidas para el sellado de vertederos ilegales y para incineradoras.
Según Cebrián, el Plan señala la importancia de separar en origen, en particular el residuo orgánico, en lo que supone la recogida selectiva de orgánico.