El Parlamento valenciano comienza a debatir la ley reforma de la ley electoral sin los apoyos necesarios para aprobarla

La ley electoral valenciana supera su primera fase de trámites parlamentarios sin contar todavía con los apoyos necesarios para salir adelante. Aunque la votación se realizará este jueves, dado el protocolo por la Covid-19 y de voto telemático en la Cámara, los grupos parlamentarios han trasladado este miércoles en el primer pleno del año la toma de posición respecto al proyecto de ley.

La iniciativa que plantean los grupos del Pacto del Botánico -PSPV, Compromís y Unides Podem- actualiza la norma, que data de los años 80, y busca introducir mecanismos que hagan posible una convocatoria electoral en situaciones de emergencia como la pandemia. El Botànic se empeña en resaltar su carácter innovador, pero la iniciativa, que se presenta por segunda vez en las Corts Valencianes, no termina de convencer a la derecha. La mayoría progresista no es suficiente para aprobar la reforma, que requiere de dos terceras partes del Parlamento, por lo que el apoyo de Ciudadanos o el PP es imprescindible para ello. Y no parecen estar muy por la labor.

La oposición sabe que su apoyo es esencial para aprobar la norma y aprovecha el pleno para ahondar en los problemas internos del Ejecutivo. PP, Ciudadanos y el grupo de extrema derecha Vox criticaban en sus intervenciones que las prisas por tramitar la ley responden al descenso electoral de Podemos en los sucesivos comicios: “Hay purga en podemos y no les va a votar ni el tato”, ironizaba Fernando Llopis, de Ciudadanos, en su intervención, mientras que el popular José Císcar asegura que “la rebaja no la hacen por [conseguir] más calidad democrática, es para que no salgan las fuerzas que ya están [en el Gobierno], a lo que los socialistas reprochaban que la derecha también necesita compañeros de viaje minoritarios para poder formar cualquier gobierno. Sobre el contenido de la norma, pocos argumentos; sobre el momento de presentarla, ”no es el momento“ se ha convertido en la frase que más ha sonado en el debate de este miércoles.

Los partidos del Botánico buscan convencer a Ciudadanos para que vuelva a unirse a las negociaciones que ya mantuvieron, apelando a que lleva en su programa electoral la reforma de la ley. La formación que dirige Toni Cantó critica que PSPV, Compromís y Unides Podem hayan presentado sin consensuar la norma y su diputado reiteraba en el pleno que “si presentan lo mismo, obtendrán el mismo resultado”.

Por su parte, la mayoría progresista de la Cámara defiende que la ley mejora la participación ciudadana, busca un sistema más transparente, mejora la composición paritaria de las Corts e introduce elementos como las primarias y los debates obligatorios, que son, a su juicio, un avance en democracia. El portavoz socialista, Manolo Mata, recordaba que la iniciativa “no es una ocurrencia” sino fruto del trabajo de la legislatura anterior, que recoge trabajos de expertos constitucionalistas y politólogos, al tiempo que ha defendido “la modernización y la actualización de la ley vieja” y ha abogado por afrontar el “reto de las listas paritarias”, pese a que “mucha gente cree que es innecesaria”. En este sentido, ha remarcado la necesidad de reducir “la barrera más alta del estado español”. Mata recordaba al PP que la última reforma la hizo su presidente Francisco Camps, que incluso le dedicó una tesis doctoral.

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, respondía a Ciudadanos que su grupo ya participó de la reforma de la ley en la pasada legislatura y que están abiertos a seguir negociando, al tiempo que le ha pedido “más aportaciones, más propuestas y menos excusas” y ha recordado que asumieron sus modificaciones para presentar un texto conjunto. Desde Unides Podem, la portavoz Pilar Lima, que asume la negociación de la norma, recordaba que “la ciudadanía nos demanda más participación, los tiempos han cambiado y tenemos que adaptarnos a ello”, para afirmar que “es una ley más justa (...) nos va a permitir que toda la pluralidad sea representada y la ciudadanía pueda elegir entre ella”. Es una ley “más moderna, más feminista, y responde a las demandas de la sociedad”. “¿Se van a negar al avance?”, interpelaba a Ciudadanos.