El PP de la provincia de Valencia ha denunciado este miércoles que el decreto de plurilingüismo crea “un problema donde lo había”, establece alumnos de “dos velocidades”, resta oportunidades a los estudiantes de comarcas castellano-parlantes, fomenta la desigualdad y “secuestra la libertad de los padres”.
Los populares han iniciado este miércoles la primera jornada de su “caravana educativa”, que recorrerá todas las comarcas de la provincia para “defender la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos y la igualdad de todos los estudiantes hablen la lengua que hablen”, han informado fuentes de la formación en un comunicado.
En esta primera reunión han participado expertos, profesionales del sector, representantes del ámbito educativo, responsables de instituciones educativas, familias, alcaldes, portavoces y representantes sindicales, quienes ha analizado las consecuencias del nuevo decreto lingüístico de la Generalitat.
Durante la sesión, el presidente del PP de la provincia de Valencia, Vicente Betoret ha señalado que las líneas actuales “han permitido la posibilidad de escoger en libertad la lengua de enseñanza para nuestros hijos, respetando la idiosincrasia de cada zona, sin discriminar ni restar oportunidades”.
En este sentido, ha considerado que “hasta ahora había convivencia, y ahora, hay conflicto”, y ha acusado al Consell de haber creado “un problema donde no lo había”, y de pretender “una consciente utilización de la lengua para lograr objetivos ideológicos con la consecuente minorización del castellano”.
“Fomenta las diferencias lingüísticas”
Ha denunciado que el decreto “fomenta las diferencias lingüísticas y de oportunidades” ya que “un alumno nacido en una zona castellano-parlante ”tiene un punto de partida desigual“, y ha reclamado ”una discriminación positiva sin efectos secundarios“.
La vicesecretaria del PPCV y diputada autonómica, María José Catalá, ha destacado que el decreto aprobado por el Consell del PP en 2012 contó con un gran consenso de la comunidad educativa y no registró ningún recurso ni procedimiento judicial contrario.
Además, ha asegurado que cuando el PP llegó al Gobierno sólo estudiaban en valenciano unos 74.200 alumnos, una cifra que se multiplicó por cuatro cuando salió del Consell, hasta llegar a los 235.200, “sin imponer y sin discriminar”.
“Se nos está vendiendo humo a un precio muy caro”, ha afirmado la parlamentaria, quien ha dicho que el decreto actual “no solo es discriminatorio y roza la ilegalidad sino que además olvida aspectos fundamentales como la formación continua y la formación inicial de los docentes en lengua extranjera”.
“Pone etiquetas a los niños”
También ha denunciado que “pone etiquetas a los niños” y excluye a los alumnos que opten por el castellano “de forma automática” de la posibilidad de tener la certificación en un idioma extranjero, “obligándoles a acudir a la escuela oficial de idiomas o a academias privadas si quieren disponer de certificaciones”.
“El decreto no es más que un chantaje a los padres para imponer el valenciano” ya que “no les deja más opción que escoger esta modalidad lingüística” para que los alumnos aprendan inglés y tengan más oportunidades, ha asegurado.
“No hay libertad para elegir porque no hay igualdad, hay rodillo ideológico, ha politización de la educación y hay ganas de fomentar una escuela de pensamiento único”, ha añadido Català.