Frente a la magnitud de la macrooperación policial, el PPCV ha anunciado en boca de la secretaria general de los populares valencianos, Eva Ortiz, que ha “acordado suspender de sus cargos a todos los militantes detenidos” y que irá “haciendo lo mismo con todos los demás que se vayan deteniendo conforme se vayan acreditando de forma fidedigna”. Acompañada del presidente del PP provincial de Valencia, Vicente Betoret, Ortiz ha asegurado que van a “ser contundentes ante cualquier atisbo de corrupción”. “La operación nos ha causado sorpresa y preocupación”, ha expresado Betoret.
Sin embargo, el PP no ha considerado “importante” que la presidenta regional de la formación, Isabel Bonig, haya comparecido ante la gravedad de los hechos sucedidos. “Si se producen más hechos, Bonig comparecerá”, se limitan a decir desde el partido de la gaviota. El PP ha convocado para este mediodía el Comité de Derechos y Garantías regional para aprobar estas acciones.
“Barberá está tranquila en su casa”, ha afirmado Ortiz sobre la implicación de la exalcaldesa de Valencia en la trama debido a las grabaciones realizadas por el exgerente de Imelsa, Marcos Benavent. Desde el PP no han querido comentar la implicación del empresario Vicente Cuquerella, propietario de una parte de la sede del PPCV, donde se desarrollaba la conferencia de prensa.
La suspensión de militancia afectará a casos como el exvicepresidente de la Diputación de Valencia y ahora asesor del partido en la institución provincial Juan José Medina, o el exalcalde de Genovés y también asesor en la Diputación Emilio Llopis. Otros detenidos como el expresidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, o el exdiputado también implicado en 'Gürtel', David Serra, ya fueron suspendidos.