En la lengua castellana se suele afear el uso del circunloquio “como no podía ser de otra manera” -normalmente, las cosas siempre pueden ser de otra manera, o podrían no ser- para referirse a algo habitual. Pero en el caso de la presidenta de las Corts Valencianes, Llanos Massó, la expresión adquiere un carácter literal: una obligación. La segunda autoridad valenciana apuntó este martes que, “como no podía ser de otra manera”, tenía que recibir la memoria de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, la institución estatutaria que dicta las normas del valenciano, y que su partido, Vox, no reconoce.
La presidenta ultra repitió en varias ocasiones esta idea. La primera, al recibir a la presidenta de la AVL, Verònica Cantó, en un acto que duró un suspiro en el Salón de los Espejos de las Corts Valencianes, lo justo para intercambiar la carpeta y dos frases. La dirigente de Vox convocó a la prensa para hacer una declaración tras recibir el documento, en la que insistió en esta cuestión y en el carácter institucional de la recepción, desvinculándolo de su posición personal y la de su partido. La presidencia de las Corts, dijo, “va a cumplir la legalidad vigente” en lo relativo al valenciano, y puso como ejemplo el uso de la lengua en las redes institucionales: en el perfil de las Corts Valencianes se escribe en valenciano normativo, mientras que en su cuenta personal lo hace de otro modo.
“A día de hoy la Acadèmia Valenciana de la Llengua es la que está reconocida. Por todos es conocida mi postura sobre la unidad de la lengua y la normatividad. A día de hoy se recibe esa memoria”, apuntó Massó, insistiendo en el carácter de obligatoriedad de este acto. Una semana antes, la presidenta de las Corts se reunió con la entidad secesionista Lo Rat Penat, contraria a la unidad de la lengua que se habla en Catalunya, Balears y la Comunitat Valenciana; Vox quiere que los títulos de esta agrupación sean homologables a los académicos. La presidenta también apuntó la intención de la ultraderecha de obtener una mayoría parlamentaria que les permita cambiar el Estatut de Autonomia para modificar el papel de la AVL.
Preguntada por el uso del valenciano, de ella y de los dirigentes de su partido, respondió: “Yo soy de Albacete”, pero apuntó que entiende el valenciano y que podría usarlo, aunque se siente más cómoda y cree que se expresa mejor en castellano. Massó matizó que otros parlamentarios como el portavoz sí que lo emplean: “Vox habla valenciano”, dijo.
La AVL: “La legitimidad nos la da el Estatut”
Previamente, la presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Verònica Cantó, defendió el papel de la institución y su autoridad, que ha sido cuestionada por miembros de la Generalitat Valenciana como el conseller de Educación. “La legitimidad nos la da el propio Estatut d'Autonomia, el mismo 'president' de la Generalitat dijo que no había ningún cuestionamiento de la autoridad lingüística de la Acadèmia y en esas estamos”, zanjó.
Interpelada por la posición de miembros de PP y Vox sobre los criterios lingüísticos, recordó que la Acadèmia fue creada “para sacar la lengua del debate partidista y político” porque “es propiedad de todos los valencianos”. “No hay ningún cuestionamiento posible”, insistió. Cantó destacó la importancia de que las Corts conozcan el trabajo de la AVL durante todo un año “a favor de nuestra lengua, que es la propia” y apuntó que el problema no es la norma, sino la normalización de una lengua que pierde hablantes porque no se aprecia.