En política importa la forma y el fondo, el continente y el contenido. Los integrantes del Gobierno del Botánico son tras seis años de legislatura y negociaciones unos expertos en retórica. Bautizaron el pacto con el nombre del jardín en el que se firmó, creando así una marca para el Ejecutivo progresista, acuñaron el término “mestizaje” para designar el reparto de poder político en los departamentos del Gobierno y han inventado un nuevo concepto contable: las partidas reivindicativas.
Desde las primeras cuentas públicas, el Ejecutivo progresista incorpora 1.300 millones de euros a sus previsiones de ingresos. La previsión se sustenta en el cálculo, avalado por informes de expertos y reconocido por el Ministerio de Hacienda, del importe que cada año pierde la comunidad autónoma por las deficiencias del sistema y que genera desigualdades.
A la ya habitual partida reivindicativa le ha salido un apéndice en las cuentas públicas para 2022. El Gobierno valenciano ha incluido en su proyecto presupuestario, aprobado este miércoles en un pleno extraordinario, un “fondo de transición hacia la nueva normalidad”, con una previsión de ingresos de mil millones de euros “para impulsar el gasto social reforzado”. Las negociaciones en las cuentas públicas se mantuvieron atascadas durante un par de días por un decalaje en las cifras de un volumen similar al de este nuevo fondo. La apuesta por incluirlo, según el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha sido del Gobierno Valenciano en su conjunto. Según ha deslizado el titular de Hacienda, otras autonomías barajan reclamar al Gobierno el importe en sus cuentas públicas. Si no llegan los fondos, el Consell tendrá que ajustar el gasto aumentando el déficit, un método que no gusta a la parte más ortodoxa del Botánico.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha reclamado en varias ocasiones al Gobierno central un fondo equivalente a los fondos Covid extraordinarios para poder hacer frente al aumento del gasto público derivado de la pandemia. La partida permite consolidar el gasto social y mantener unos presupuestos expansivos, como insistía el Ejecutivo autonómico.
Los presupuestos incluyen los recursos procedentes del Gobierno de España y que este año se elevan hasta los 12.129,38 millones de euros, 1.380 más que en las últimas cuentas públicas del PP, prorrogadas en dos ocasiones por la falta de acuerdo parlamentario. Estos recursos, ha indicado el conseller, proceden de las entregas a cuenta, que se cifran en 10.269,8 M€ (un 5,5% más que en 2021), así como de la liquidación del año 2020 (595,4 millones), de la tasa de déficit de referencia (734.3 millones), de la mensualidad pendiente del IVA de 2017 por valor de 230 millones de euros, así como de los convenios singulares que el Gobierno de España ha incluido en los PGE 2022 para el fomento de políticas de infraestructuras y movilidad sostenible por valor de 300 millones. El Ejecutivo autonómico ha reclamado también 723 millones de euros por la atención a desplazados en el sistema de salud público.