Los primeros presupuestos valencianos de PP y Vox crecen en 1.300 millones pero reducen en 300 el sector público

Laura Martínez

30 de octubre de 2023 13:36 h

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Los primeros presupuestos del Gobierno valenciano de PP y Vox crecen respecto a los aprobados por el Consell del Botánico. La cifra global, de 29.732 millones de euros, comporta un crecimiento global del 4,5%. En el llamado gasto real, el crecimiento es del 2,3%, con un total de 22.670 millones de euros, frente a los 22.044 del último año, pese a la renuncia a 250 millones de euros en recaudación por impuestos.

Las cuentas públicas, presentadas este lunes, por la consellera de Hacienda, Ruth Merino, implican una reducción de 300 millones de euros en el sector público, un 7,7% menos respecto al pasado año. La titular de Hacienda se ha referido a ello como una “optimización de recursos en el sector público”, y ha indicado que cada departamento ha priorizado los gastos. Pese a que no se ha informado del detalle por consellerias, la también portavoz del Consell ha informado de que algunos departamentos tendrán una bajada del presupuesto. Merino defiende que el criterio es el “no presupuestar aquello que no se va a ejecutar”. “En cada conselleria se ha analizado de qué se podría prescindir para priorizar lo que es necesario”, ha incidido.

El Consell estima que el Gobierno central, que aún no ha trasladado sus previsiones, dotará a la autonomía de 12.700 millones del sistema de financiación y otros 2.700 por la liquidación del año 2022, en base a las previsiones de la autoridad independiente de responsabilidad fiscal (Airef). También prevé unos ingresos de 530 millones de euros de los fondos europeos, la mitad que el año anterior.

El Ejecutivo del PP y Vox incorpora también la deuda por el gasto sanitario del Estado, el llamado FOGA, que asciende a 920 millones de euros, según ha informado la titular de Hacienda. “Tenemos el derecho a recibirlo”, ha apuntado, pese a que lleva años sin abonarse. Merino también ha cifrado en 390 millones de euros el impacto de la reforma fiscal, que rebaja el impuesto de sucesiones y donaciones, además de otros 180 millones de euros de merma de ingresos por las desgravaciones del IRPF introducidas.

Merino asegura que se va a agilizar la gestión y va a ser “mucho más eficiente”. “No están adulterados con partidas ficticias”, ha insistido la titular de Hacienda, en referencia a la llamada partida reivindicativa que el PSPV, Compromís y Unides Podem introducían periódicamente, correspondiente a la infrafinanciación valenciana. Pese a estas críticas, si se ha contado con el FOGA.

El pasado año la Generalitat aprobó su mayor presupuesto, con un global superior a los 28.000 millones de euros y el gasto social por encima de los 22.000 millones. Las últimas cuentas públicas del Pacto del Botánico incrementaron el gasto social un 6,8%, hasta alcanzar los 22.044 millones de euros y equipararon a los valencianos a la media española en gasto por habitante.