La calma en el XIV Congreso del PSPV ha durado hasta la hora del desayuno. Este sábado, el hotel Bali de Benidorm, donde se celebra el cónclave de los socialistas valencianos, ha sido escenario del terremoto político. El sector afín al exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, da por rotas las negociaciones con los representantes del secretario general valenciano, Ximo Puig, al considerar incumplidos sus compromisos de integración.
El sector crítico con el secretario general, que obtuvo una representación del 42% en el último congreso con el alcalde de Burjassot, Rafa García, como candidato, venía reclamando a Puig que los órganos de gobierno y control del partido reflejaran la composición de la formación. Sin determinar cuotas fijas, pero siempre por encima de un tercio de la representación, el sector reclamaba más “generosidad” por parte del equipo de Puig, que es quien diseña la Ejecutiva y los órganos de Gobierno. La secretaria provincial valenciana, Mercedes Caballero, venía advirtiendo en los últimos meses que estaba en la mano del president tener un congreso tranquilo.
Las negociaciones han saltado por los aires este sábado por la mañana cuando los abalistas han visto apartado a su candidato Rafa García a la secretaría de Relaciones Institucionales en la nueva Ejecutiva. En su lugar, los negociadores de Puig han incorporado al alcalde de Elda, Rubén Alfaro. La presidenta del partido, cargo honorífico, será la consellera de Sanidad, Ana Barceló.
A media mañana, un grupo de delegados del Congreso ha abandonado el plenario tras la intervención de la ministra de Ciencia, Diana Morant, como escenificación de la ruptura. Poco después, a las dos horas de su llegada al congreso como invitado, abandonaba el hotel el exministro Ábalos, acompañado por sus representantes afines, antes de que Ximo Puig enunciara su informe de gestión. “Lealtad no es sumisión”, indican integrantes del 'abalismo', recordando una cita habitual en el también presidente de la Generalitat Valenciana.
Listas alternativas
Tras el plante al secretario general, el sector encabezado por Ábalos calcula sus siguientes movimientos. El diseño de la Ejecutiva del partido corresponde a Puig, pero aún hay cuatro órganos de control y gobierno en los que pueden ejercer presión. Parte de este sector ha abandonado el plenario para no aprobar el informe de Puig, que ha salido adelante sin votos en contra ni abstenciones.
Durante su discurso en el plenario, Puig ha defendido la “transversalidad” de la formación que dirige y ha instado a ir a por la “mayoría” y “superar las barreras partidarias”. “Somos esa casa grande donde caben todos los valencianos”, ha agregado.
Los estatutos indican que si una lista obtiene más del 20% de los apoyos obtendrá representación en la misma proporción. Una lista alternativa dinamitaría el intento del presidente de la Generalitat de salir con un partido unido que refuerce su liderazgo en el año preelectoral, donde se lo juega todo. Si los interlocutores del secretario general no presentan una nueva oferta, tendrán competencia.