La más que adversa situación por la que atraviesa el PP según la práctica totalidad de encuestas de intención de voto está obligando a la Generalitat a reaccionar para intentar reaccionar. Después de aparcar el fantasma del anticatalanismo con la AVL i dinamitar la estrategia anticorrupción, el PP parece que quiere tocar el bolsillo del ciudadano: subir los sueldos a los funcionarios y bajar impuestos, todo ello con unas arcas vacías.
Pese a que la Generalitat Valenciana se ha mostrado incapaz de cumplir con el objetivo de déficit, es una de las comunidades más endeudadas de toda España y pone el grito en el cielo por el injusto sistema de financiación, el PP quiere ahora cobrar menos impuestos y pagar más sueldos como recurso a la desesperada de cara al año electoral que se avecina.
Este lunes el secretario general del PP, Serafín Castellano, anunciaba una bajada de impuestos después de la reunión mantenida con el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro. No obstante el dirigente 'popular' no concretó más, simplemente anunció la rebaja fiscal asegurando que “forma parte del ADN del PP”.
Por otro lado, según como avanza el diario Levante-EMV, la Conselleria de Hacienda y Administración Pública remitió ayer a los sindicatos el proyecto de decreto para implantar la carrera profesional entre los funcionarios de la Generalitat, un plus salarial que solo cobran actualmente médicos y docentes, y que beneficiará a 12.000 funcionarios de la Administración general. El mismo diario explica que el borrador remitido a los sindicatos prevé la aplicación escalonada de este plus, de forma que ya en 2015, a pocos meses de las elecciones, los funcionarios percibirán el 33% del importe; en 2016, el 66%; y en 2017, el 100%.
Cabe recordar que estos nuevos movimientos se producen mientras el Ministerio de Hacienda señala que la Generalitat ha despedido a más de 3.000 trabajadores y reducido en 1.400 millones el gasto en sus empresas.