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El PP vuelve a votar en contra de los objetivos de estabilidad planteados por el Gobierno en el Congreso. La negativa de los populares, que hicieron lo propio el pasado año y ratificaron esta medida en el Senado, esta vez de la mano de Junts, supone incrementar el lastre de comunidades infrafinanciadas como la valenciana, que verá reducido su margen de maniobra.
La decisión del PP impacta directamente en las cuentas de la primera legislatura del Consell de Carlos Mazón. El presidente de la Generalitat, que reclama unas reglas de déficit más flexibles para territorios infrafinanciados como el que gobierna, sostenía así la negativa: “No puede ser que la ministra de Hacienda, María Jesus Montero, haya dicho que toda la flexibilidad del déficit va a beneficiar exclusivamente al gobierno de España y las comunidades autónomas, que estamos sosteniendo el estado del bienestar, sanidad, servicios sociales, educación y ahora también menores inmigrantes no acompañados, seamos los que no vayamos a tener ningún tipo de flexibilidad con respecto al déficit”.
Sin embargo, el rechazo visibilizado en el Congreso implicará, en la práctica, una merma en la capacidad de gasto. El PSPV denuncia que la medida implica perder unos 300 millones de euros anuales, que serán casi mil al finalizar la legislatura, dado que la votación afecta al periodo 2025-2027. La cifra corresponde a las dos décimas de diferencia respecto a lo planteado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
La secretaria general del PSPV, Diana Morant, acusa al PP de “atacar los intereses de los valencianos”. “A eso hay que añadir el recorte en ingresos de otros 900 millones de euros fruto de la reducción de impuestos a los más ricos que ha aprobado el señor Mazón”, que considera “un recorte al cuadrado”.
La condonación de la deuda, una tirita
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, también ha abordado la quita de la deuda que se negocia con Catalunya y que el Gobierno prometió extender al resto de autonomías. Mazón cree que ofrecer a la Comunitat Valenciana “menos quita de la deuda de la que nos permitiría salir al mercado” -se estima que sería un 10%- sin acompañarla de un fondo de nivelación que es “lo más urgente”, “sería casi como ofrecerle una tirita a alguien que se está desangrando solamente para blanquear el separatismo catalán”.
El presidente de la Generalitat ha insistido en que el 80% de la deuda de la Comunitat Valenciana se debe a su infrafinanciación y que “cualquier reflexión” sobre la deuda en la Comunidad Valenciana tiene que cubrir varios requisitos, entre ellos el de permitir salir a los mercados. En cualquier caso, ha insistido en que el fondo de nivelación transitorio es “la prioridad”.