Ximo Puig, ha afirmado este viernes que “hay un interés mediático y hay un interés también político por desgastar al presidente” por la polémica condonación del IVF (Instituto Valenciano de Finanzas) de una parte de la deuda de un grupo mediático del cual es accionista.
Puig, que comparecía tras el pleno del Consell celebrado en Borriana, ha asegurado sobre sus intereses en la editora del periódico Mediterráneo de Castellón, pertenciente al Grupo Zeta, al que el IVF ha perdonado el 70% de su deuda, que “más transparencia es imposible, porque en todo momento todo el mundo ha sabido que esas acciones existían”.
Además ha querido restar importancia a su participación afirmando que era “absolutamente limitada”, concretamente su participación es de 210 acciones valoradas en 177.886,80 euros, el 1,2% de la editora Pecsa. Pese a que Puig considera limitadas estas acciones las mismas le proporcionaron dividendos en 2016 de 6.400 euros y en 2017 de 5.880 euros, cantidades que hizo públicas en la web de Transparencia.
Por otro lado se ha desvinculado de la gestión empresarial al señalar: “Ni he participado en ningún consejo de administración, ni en la junta general, no he tenido nada que ver. De hecho, la propia línea editorial del periódico durante mucho tiempo lo ha demostrado”.
Ximo Puig también se ha mostrado dispuesto a comparecer en las Corts Valencianes para dar explicaciones como ya se ha pedido desde la oposición.