El PP del Ayuntamiento de Alicante, donde gobierna por mayoría absoluta, tiene previsto impulsar una modificación del presupuesto municipal para aumentar el sueldo de sus asesores un 50%, de 22.000 a 33.000 euros al año.
La medida, que ha sido rechazado por el resto de grupos municipales, UPyD y PSOE, llega en un momento cuanto menos delicado para la economía del ayuntamiento: en los últimos dos años ha tenido que pedir 72 millones de euros al gobierno central para pagos pendientes y ahora negocia otro crédito de 27 millones con el Estado para cumplir sus obligaciones con los proveedores.
De hecho, el Ministerio de Hacienda obliga al ayuntamiento a reducir sus gastos de personal en un 5% para darle asistencia financiera con la que evitar, o al menos aliviar, su colapso. En esa línea se han producido despidos de personal eventual y una reducción de asesores.
El personal de confianza –nombrado a dedo, muchas veces entre cargos del partido de turno- ha sido reducido de 42 a 29 personas. Todos los que han evitado el despido cobran 22.000 euros, excepto el jefe de protocolo, el jefe de gabinete (49.634) y el jefe de prensa (45.219).
Precisamente, en plena crisis presupuestaria, la alcaldesa, Sonia Castedo, ha decidido cubrir una plaza que llevaba vacante 3 años, la de jefe de prensa, informa El Mundo. Castedo está imputada por varias causas relacionadas con la corrupción. Y entre su personal de confianza está, por ejemplo, una hija del exalcalde Luis Díaz Alperi, que está procesado por eludir al fisco dos millones de euros.