El PP ha cargado contra Ximo Puig, presidente de la Generalitat, y Joan Ribó, alcalde de Valencia, por el despliegue policial durante la procesión cívica del 9 d’octubre. El traslado de la senyera transcurrió entre abucheos a las autoridades –también hubo aplausos- en la primera ocasión en 20 años en que no era protagonizado por miembros del PP.
La delegación del Gobierno, dirigida por un exconseller del PP, y el ayuntamiento decidieron proteger el traslado después de las amenazas al alcalde a través de pintadas que calificaban a Ribó de “traidor”. El año pasado, PSPV-PSOE, Compromís y EU exigieron medidas tras el desfile de decenas de ultras durante los actos del 9 d’Octubre. Los filonazis entonaron proclamas fascistas y amenazadoras: “Sieg Heil” y “Artur Mas, cámara de gas”.
Sin embargo, al PP las medidas de seguridad le parecen exageradas. “Qué temen Ribó y Puig, que el viernes en la celebración de la procesión cívica se blindaron con una masiva presencia policial ante los ciudadanos de forma que la Senyera no podía casi ni verse”, se pregunta la vicesecretaria general del PP de la Comunitat Valenciana, Elena Bastidas. “La Senyera es de todos los valencianos independientemente de su ideología, y no se puede permitir que el 9 d’Octubre los ciudadanos que acudieron a verla no pudieran hacerlo porque una barrera de policías impedía su visión” ha añadido la exalcaldesa de Alzira.
Además, en un comunicado, Bastidas ha manifestado “que el paseíllo que los miembros del Consell hacen desde la Catedral hasta el Ayuntamiento ”este año lo han hecho en autobús. ¿Qué temen?, ¿no quieren escuchar lo que el pueblo valenciano tiene que decirles?“. ”Si se esconden es porque algo no están haciendo bien, que lo digan, a qué temen, por qué se esconden de la ciudadanía“.
La Generalitat distinguió este viernes a Raimon y la Asociación de Víctimas del Metro de Valencia. Tanto el cantautor como la presidenta del colectivo, Beatriz Garrote, lamentaron el ostracismo que sufrieron cuando el PP controlaba las instituciones valencianas.