El aumento de la presión hospitalaria causada por la escalada de ingresos por COVID-19 empieza a afectar al normal funcionamiento de los departamentos de salud más afectados por la incidencia de la pandemia.
No es para menos teniendo en cuenta la evolución de los datos. En el último mes, los hospitales valencianos han multiplicado por tres los ingresos por COVID al pasar de 289 a 823 personas ingresadas en planta y de 55 a 147 pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). A estos pacientes se unen los que ingresan por otras patologías o intervenciones quirúrgicas.
En este sentido, hasta el pasado jueves 16 de diciembre, los hospitales valencianos contaban con 512 camas habilitadas en cuidados intensivos, una cifra que se puede ampliar en caso de necesidad hasta las 800 plazas. De estas 512 plazas quedaban libres 123, lo que se traduce en una ocupación del 74,61%. Es decir, había 389 pacientes en UCI de los que, según los datos del Ministerio de Sanidad, 150 son enfermos de coronavirus.
Esta situación ha hecho que algunos hospitales se hayan visto obligados a empezar a aplazar intervenciones quirúrgicas no urgentes. Según han informado fuentes de Comisiones Obreras (CCOO), este sería el caso del hospital General de Alicante, donde se han empezado a suspender por las tardes las operaciones que requieran ingreso.
En el caso del hospital de Vinaròs, el pasado viernes 17 de diciembre la UCI estaba completa y se tuvieron que derivar 2 pacientes al General de Castellón y otros 2 al hospital de La Plana. Además, se han suspendido las intervenciones programadas. En el hospital de la Marina Baixa, las intervenciones ya hace dos semanas que han disminuido y se hacen solo las urgentes.
Al respecto, el responsable de negociación colectiva de la Federación de Sanidad de CCOO-PV ha comentado que “no es el momento de conservadurismos en la contratación de personal que atienda a la ciudadanía” y ha pedido que se contrate “a todo el personal que haga falta para cubrir las necesidades de la población”.
El aumento de los ingresos viene derivado del exponencial incremento de la incidencia acumulada que se situó este lunes en 668 casos por cada 100.000 habitantes (último dato del viernes 17 de diciembre) en los últimos catorce días en el territorio valenciano por 609 de media en España, lo que sitúa el territorio valenciano en riesgo extremo de contagio cuatro meses después. La incidencia acumulada hace un mes en la Comunitat Valenciana era de 133 casos (132 en el conjunto de España).
El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, hizo este lunes un llamamiento a la prudencia y a la corresponsabilidad en las celebraciones navideñas, pero también a la calma realizando una comparativa de la situación actual con la del pasado año. El dirigente socialista considera que el momento actual “es grave” pero, gracias a la vacunación, queda lejos del pico de incidencia. Puig considera que “hay que huir de los alarmismos” y que el contexto “no es comparable con lo que hemos superado”. En el peor momento de la pandemia, ha recordado, “tuvimos 4.800 hospitalizados, siete veces lo que ahora”.
El Ejecutivo valenciano reforzará los centros de vacunación, con 42 puntos móviles distribuidos por la geografía valenciana, y continuará con la vacunación infantil hasta este jueves. “Tenemos a 4,2 millones de valencianos con la pauta completa y tendremos mas de 1,3 millones de terceras dosis esta semana”, ha valorado.
Puig, quien participa este miércoles en la conferencia de presidentes autonómicos convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para analizar la situación de la pandemia, anunció también que se ha solicitado autorización al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) para ampliar la obligatoriedad del uso del pasaporte COVID para acceder a cines, gimnasios e instalaciones deportivas.
La lista de espera quirúrgica baja en los últimos meses
El tiempo de demora para ser intervenido quirúrgicamente en un hospital público de la Comunitat Valenciana continúa reduciéndose. En concreto, durante el mes de noviembre, la demora media total para pasar por quirófano en los hospitales valencianos se sitúa en 94 días, 13 menos que en el mes de octubre (107) y 26 menos que en noviembre del año pasado (120). Se trata de la demora más baja desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020.
Esta reducción de la espera media para ser intervenido quirúrgicamente se refleja en todos los departamentos de salud y es especialmente significativa en Elda (-30%), La Ribera (-21%) y Gandia (-21%).
La secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, ha comentado que “estos buenos datos hay que valorarlos con prudencia, ya que hay que estar muy atentos a la situación epidemiológica, que puede condicionar la actividad asistencial, aunque en todo caso, siempre están garantizadas las operaciones urgentes y no demorables”.
Respecto a las especialidades, las demoras medias se han reducido en todas, incluidas las que más solicitudes quirúrgicas tienen: traumatología (21 días menos), oftalmología (-8) y cirugía general (-11). La disminución en los días de espera es considerable, además, en cirugía pediátrica, con una reducción de la demora de 14 días, cirugía maxilofacial (-13), y cirugía plástica, neurocirugía y cirugía torácica (12 días menos de espera en cada especialidad).
Por otro lado, en noviembre, el total de personas que han dejado de estar en la lista de espera se cifra en 28.013, es decir, 2.022 más que en el mes de octubre.
Alineado con esta mejora, en el último mes, se ha producido un incremento del 10% en el número de intervenciones programadas en los hospitales del sistema sanitario público, que han pasado de 11.160 en el mes de octubre a 12.254 en noviembre.
Finalmente, ha aumentado un 15,3% la actividad por autoconcierto, cuando el personal sanitario y no sanitario, de forma voluntaria y retribuida, alarga su jornada para realizar actividades quirúrgicas. Concretamente, las intervenciones por autoconcierto han pasado de 2.819 en el mes de octubre a 3.250 en noviembre.