Pese a que el foco está alejado del drama de los refugiados, el problema persiste. Y amenaza con romper las costuras de una Europa replegada en cada Estado. Las tensiones migratorias y el renacimiento de los nacionalismos de tintes xenófobos forman parte del dilema europeo de ir hacía más integración o desmontar el proyecto. Mientras, los derechos humanos de los inmigrantes y los refugiados quedan olvidados.
Sobre estas cuestiones ha reflexionado en los desayunos de La Rambleta -presentados por los comunicadores Mariola Cubells y Vicent Molins- el catedrático de filosofía del derecho y filosofía política del Instituto de Derechos Humanos, Javier de Lucas. “La crisis de los refugiados es en realidad un fracaso de la idea de Europa”, ha afirmado. De hecho, De Lucas ha cuestionado que “Europa no sea capaz de acoger 200.000 refugiados cuando Líbano debe asilar a millones de personas”. “Hay que cumplir con los mecanismos de asilo que tiene la Unión Europea”, ha instado.
No obstante, el experto en derechos humanos no solo ha hablado de la travesía de los refugiados de la guerra de Siria. También sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). “El principio jurídico básico de su creación es inaceptable”, ha denunciado. “Es incomprensible que por una falta administrativa se les prive de la libertad”, ha continuado, para criticar: “Cuando a uno le caduca el DNI no le meten en la cárcel, solo se le impone una multa. A los inmigrantes no. Se les interna en un centro”.
De Lucas ha mostrado su rechazo a la utilización de la palabra tolerancia en cuestión de derechos humanos y ha censurado “el buenismo que se proclama muchas veces en estos temas”. Y ha alabado la lucha de la sociedad civil para presionar a los partidos políticos. El ejemplo que ha puesto ha sido el de las víctimas del metro al estar presente en el acto la portavoz de la asociación de las víctimas del accidente de metro del 2006, Beatriz Garrote. “Siento mucha rabia y alegría a la vez por esta lucha”, ha expresado Garrote.
En un tono más reflexivo y para finalizar, el experto en derechos humanos se ha preguntado sobre si estos se deben aplicar a los humanos solos o también a los animales. “Los derechos humanos tendrían que defender la vida”, ha sentenciado De Lucas.