“OMS: Organización mundial contra la salud. Una organización terrorista de ámbito planetario y de corte mafioso-criminal. Sus dirigentes son muy peligrosos”, “Vacuna: inyección letal. Pandemia: la gran mentira. Es una epidemia con las cifras infladas para poder imponer medidas draconianas, aterrorizar y controlar a la población del mundo y hundir económicamente a las naciones”. Los mensajes responden a una publicación en el muro de Facebook de un centro de terapias valenciano, coordinado por una psicóloga. Bajo el epígrafe 'neolengua', esta clínica comparte posicionamientos acientíficos, últimamente aquellos relacionados con la pandemia de la COVID-19.
El centro Espacio Infinito es un lugar “para la psicología, el crecimiento personal y espiritualidad” fundado en 2015, según indica su página web. La responsable del centro, Nuria Ballester, licenciada por la Universitat de València y colegiada, según su perfil, no ha querido hacer declaraciones a este diario, indignada con las preguntas sobre las publicaciones. Tampoco ha respondido el Colegio de Psicólogos de Valencia, preguntado por si cree que estas publicaciones son acordes al código deontológico.
El citado compromiso profesional cita en su artículo 6 que: “La profesión de Psicólogo/a se rige por principios comunes a toda deontología profesional: respeto a la persona, protección de los derechos humanos, sentido de responsabilidad, honestidad, sinceridad para con los clientes, prudencia en la aplicación de instrumentos y técnicas, competencia profesional, solidez de la fundamentación objetiva y científica de sus intervenciones profesionales”.
El artículo 18 del mismo código, aprobado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, señala que “sin perjuicio de la legítima diversidad de teorías, escuelas y métodos, el/la Psicólogo/a no utilizará medios o procedimientos que no se hallen suficientemente contrastados, dentro de los límites del conocimiento científico vigente. En el caso de investigaciones para poner a prueba técnicas o instrumentos nuevos, todavía no contrastados, lo hará saber así a sus clientes antes de su utilización”.
El centro ofrece terapias como las “constelaciones chamanas” o los “registros akashicos” -“una 'biblioteca etérica' donde puedes obtener respuestas que no encuentras en el plano físico: enfermedades crónicas, relaciones personales que no funcionan, miedos, fobias, traumas”, cita la web- y asegura que incorpora los avances científicos. “Voy incorporando siempre de forma actualizada, los aportes que la ciencia va haciendo al campo de la psicología y la salud, tanto en biología, física cuántica, epigenética conductual, como en metafísica, etc. De esta forma, aunamos ciencia y espiritualidad, y al comprender que nada es casual y que somos un 'Todo' que funciona perfectamente sincronizado con el 'Todo', se consiguen resultados mucho más eficaces en menor tiempo, así como cambios estables y duraderos”, indica.
“Para ello, me apoyo en el uso de múltiples y eclécticas herramientas, como el coaching, la Bioneuroemoción, el transgeneracional, la genealogía y la sistémica familiar o la P.N.L., entre otras, las cuales, de una forma combinada enriquecen el proceso y facilitan el éxito terapéutico”, señala en la página del centro. Prácticas no reconocidas por la comunidad científica.