El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha remitido una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le traslada la oferta realizada por Balearia para traer refugiados a la región y le pide que “valore la medida” y permita el “ejercicio ciudadano de la solidaridad”. El gobierno ha vetado la iniciativa de traer en barco 1.000 refugiados sirios a la Comunitat Valenciana.
“La solidaridad, señor presidente, no se puede prohibir”, afirma Puig en la misiva, en la que señala que desde “la lealtad institucional” espera que se valore la medida y se tomen “las decisiones necesarias que posibiliten que esta iniciativa pueda ser una realidad lo antes posible”.
El jefe del Ejecutivo valenciano recuerda que el Gobierno de la Generalitat planteó, entre otras medidas, establecer un corredor humanitario por el Mediterráneo para transportar refugiados, personas que han solicitado asilo a la Comunitat Valenciana desde Grecia o Turquía.
A estas propuesta ha respondido la empresa valenciana Balearia, que ha puesto a disposición de la Generalitat el barco Marin i Soler, con capacidad para 1.200 personas.
Puig afirma en la carta remitida a Rajoy ser consciente de que cualquier medida que se tome en este ámbito “debe de estar coordinada y autorizada por la Unión Europea y el Gobierno de España”.
A su juicio, ningún ciudadano “entiende que la inacción, la parálisis o la inercia de una burocracia sin alma impidan que la ayuda llegue a los refugiados mientras estos mueren”.
“Hay que actuar ya y nosotros, la ciudadanía valenciana, y sus instituciones, encabezadas por la Generalitat, le hacemos una propuestas positiva que cuenta con apoyo de la sociedad civil y que es posible, eficaz y razonable”, añade en la misiva.
Por ello, pide a Mariano Rajoy que “permita el ejercicio ciudadano de la solidaridad. Porque la solidaridad, señor presidente, no se puede prohibir”.
Ximo Puig asegura estar convencido de que “únicamente desde la cooperación entre Administraciones podemos afrontar situaciones excepcionales como las que vivimos”.