- El candidato de Pedro Sánchez propone limitar mandatos, reforzar las incompatibilidades e imponer las auditorías y la rendición de cuentas para rescatar a la militancia y revitalizar un “partido muerto”
El alcalde de Burjassot, Rafa García, candidato a secretario general del PSPV-PSOE, ha presentado este jueves su programa marco para desbancar de la dirección de los socialistas valencianos a Ximo Puig, presidente de la Generalitat.
Además de reiterar su principal mensaje durante toda la campaña -el partido está muerto, desconectado de la sociedad, en manos de una camarilla, con riesgo de ser subsidiario de “otras izquierdas”- éstas son las propuestas de García, afín a Pedro Sánchez, para hacerse con el control del PSPV-PSOE.
Más democracia: decisiones de abajo-arriba
“La aversión al debate con la militancia y la ciudadanía en general de muchos cargos públicos socialistas, desde la errónea convicción de que sólo el personal técnico o experto puede dar opiniones valiosas sobre las políticas a desarrollar y cómo llevarlas a cabo, conduce a una burocratización del trabajo político y a la separación entre éste y aquellos que deberían ser los destinatarios de sus resultados, los ciudadanos”.
El PSPV-PSOE, a diferencia de ahora, dice García, “no debe tener miedo al debate, debe fomentar la participación, debe ser permeable a nuevas ideas, movilizar las ahora oxidadas agrupaciones locales” y fomentar otros núcleos de poder -por sectores, por ejemplo- que trabajen coordinadamente con la dirección clásica. “No es posible que, una vez instalados en las instituciones, los cargos orgánicos del PSPV-PSOE no atiendan a los debates internos del partido más que de forma rutinaria o formal”.
Un partido autónomo
El PSPV tiene que ir a las elecciones en solitario, sin coaliciones con Compromís u otros. García -en una claro reproche a la unión de izquierdas para el Senado que impulsó, sin éxito, Puig- no quiere ni oir hablar de las sopas de siglas en las papeletas electorales. Otra cosa es la reedición del Pacto del Botànic, a la que está abierto en función de los resultados de las votaciones.
Unión, pluralismo y participación de la militancia
El debate vivo y sano en un partido no genera tensión, dice García. Bien al contrario. “la división se produce cuando se toman las decisiones sin dar la suficiente participación a la militancia, o cuando no se explican a ésta las razones que conducen a tomar las decisiones”, una crítica directa a la dimision de Puig de la ejecutiva de Sánchez o su participación en la defenestración del secretario general.
“La mejor manera de unir a todo el socialismo valenciano en torno a un proyecto atractivo e ilusionante es asumir el pluralismo existente en el seno del PSPV-PSOE y el protagonismo de la militancia”. El “partido de notables” -la 'camarilla' a la que repetidamente alude Garcia- no es el camino.
Lo sería la “colegiación” de la toma “de decisiones”, asegurar la “representación de las minorías”, la obligatoriedad de que la militancia refrende los pactos -el del Botànic, por ejemplo- y que un 10% del censo pueda pedir explicaciones a la dirección.
Transparencia y rendición de cuentas
García ha cuestionado la opacidad del PSPV con respecto a sus cuentas, sus deudas o el futuro de su sede central, Blanquerías, que puede ser un hotel en breve. Dice querer un partido transparente. Propone una convención anual de balance y estrategia, auditorías periódicas y, en general, una nueva cultura de rendición de cuentas para “que los militantes dispongan de información objetiva sobre la gestión de sus dirigentes orgánicos y la de sus cargos institucionales”.
Un Defensor del Militante contra la burocracia
“Las organizaciones excesivamente jerarquizadas y con fuerte disciplina interna tienden a burocratizar los procedimientos”. García quiere renovar un sistema que cree caduco -mediante la digitalización, por ejemplo- y amparar al militante con un defensor que los proteja “en su relación con el aparato administrativo”.
Limitación de mandatos contra la “profesionalizacion” de la política
Muchos cargos del PSPV-PSOE, y de otros partidos, apenas tienen vida laboral al margen de la actividad política e institucional. “Creemos que debe potenciarse la renovación y el cambio generacional como herramientas para evitar el anquilosamiento orgánico e ideológico, así como fenómenos como el clientelismo o la profesionalización política de largo recorrido”, dice Garcia, alcalde y secretario general de su partido en Burjassot.
Propone limitar a dos los mandatos, reforzar las incompatibilidades -que los militantes no acumulen cargos-, reforzar a la organización juvenil del partido para que sea un vivero del partido madre y abrir el PSPV a la sociedad fomentado la participación de los simpatizantes.
El documento marco de la candidatura de García está en su web y está abierto a mejoras y enmiendas.