Los Presupuestos Generales del Estado que ha presentado este martes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, han supuesto un auténtico jarro de agua fría, no solo para algunas de las aspiraciones de València y de su área metropolitana, sino también para el conjunto de la Comunitat Valenciana.
Una de las partidas con las que tanto el Ayuntamiento de València como la Generalitat confiaban en conseguir y esperaban como agua de mayo era la destinada a la financiación del transporte público metropolitano.
En este sentido, el Consell creó a lo largo del pasado año la Autoridad Metropolitana del Transporte en el que se integran todas las explotaciones de transporte público de València (FGV y EMT principalmente), requisito indispensable para optar a esta ayuda estatal que subvenciona parte del billete y cuya cuantía va en función del nñumero de viajeros.
En este caso, la Conselleria de Obras Públicas cifró en 38 millones de euros lo que le correspondería a València. Sin embargo, finalmente no ha habido ni un euro por parte del estado, mientras que Madrid recibirá 126 millones, Barcelona 108 millones y Canarias 25 millones.
Las cuentas del Estado tampoco contemplan inversión para el soterramiento de los accesos ferroviarios a València (canal de acceso para la llegada del AVE, soterramiento de vías, nueva estación subterránea y túnel pasante para dar salida a los trenes), algo más sangrante, si cabe, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento sigue pagando los 38 millones de euros del crédito que pidió para la llegada del AVE a València, algo insólito en el resto de España.
Sin embargo, Fomento ha invertido 240 millones de euros en un túnel para conectar Atocha con Chamartín (tercero de los túneles realizados en Madrid) y destinará este año 773 millones para la entrada del AVE en Galicia.
Por otra parte, al igual que en los últimos años, el Palau de les Arts tampoco ha recibido un trato igualitario al de sus competidores en el resto de España. Así, recibirá una aportación 600.000 euros (40.000 euros más que en 2016) frente al Teatro Real de Madrid (9'39 millones), el Liceu de Barcelona (7'11 millones) o la Maestranza de Sevilla (1'68 millones).
El Corredor Mediterráneo recibe 187,7 millones
Así pues, ¿dónde han ido a parar el grueso de los 590 millones de euros que recibirá la Comunitat Valenciana en inversiones del Estado?
La gran mayoría irán a parar al Corredor Mediterráneo, que acumula varios años de retraso, y a diferentes obras de mejora y acondicionamiento de carreteras y puertos.
En concreto, el Corredor Mediterráneo se llevará 187,7 millones de euros. De ellos, 56,7 millones irán al tramo Vandellós-Valencia, mientras que el resto aparecen reflejadas como Líneas Alta Velocidad Levante, sin especificar más.
Por otra parte, la renovación de vías entre Teruel y Sagunto, una de las líneas más deterioradas de la Comunitat, se lleva 7 millones de euros. Sin embargo, para el Corredor Cantábrico-Mediterráneo
Además, el Gobierno invertirá 6 millones de euros en líneas ferroviarias en explotación en Alicante y 9,1 millones en líneas de València.
Por lo que respecta a Carreteras, Fomento invertirá 110 millones de euros en la Comunitat. Entre las diferentes obras previstas, destacan el acceso sur al puerto de Gandia (5 millones), la mejora de la A-33 a su paso por la Font de la Figuera (13 millones), enlace de la V-30 a la N-220 para acceder al aeropuerto de Valencia (3 millones), la variante de la N-332 en Sueca (8 millones) paso inferior de la CV-30 en Xirivella (5,6 millones) o tercer carril de la A-3 (2 millones).
En cuanto a los puertos, destaca una inversión de 25,5 millones de euros para generación de nuevos atraques y superficies en el puerto de Valencia, 4,5 millones en el puerto de Sagunto o 3,8 millones para la dársena sur del puerto de Castellón.
La Marina Real de Valencia tan solo recibirá una aportación para adecuación y mantenimiento de 1,1 millones, mientras el centro penitenciario Levante II recibirá 28,1 millones de euros para reactivar las obras de la cárcel de Siete Aguas.