Ya ha pasado la Convención Nacional del Partido Popular -celebrada el pasado fin de semana en Madrid- y el PP valenciano continúa sin saber quién será su cabeza de cartel a la Generalitat el próximo mes de mayo. El próximo 5 de febrero, el presidente del Gobierno y de Partido Popular, Mariano Rajoy, estará en Valencia para visitar las instalaciones que la multinacional Ford tiene en Almussafes, ¿traerá el nombre del candidato con él?
De momento conocemos quién opta a la Generalitat por parte de los socialistas valencianos, Ximo Puig, que se impuso en las primarias a Toni Gaspar; al cabeza de lista de Esquerra Unida, Ignacio Blanco, que venció a la coordinadora general de la formación, Marga Sanz; a la número uno de Compromís, Mònica Oltra, tras el acuerdo alcanzado en el seno de la coalición; al líder de UPyD, que será Toni Cantó; y Ciudadanos, que contará como candidata con la concejal de Altea Carolina Punset.
Tan sólo falta por despejar la incógnita de Podemos, que visto lo visto después del mitin del pasado domingo en la Fuente de San Luis, donde 8.000 personas abarrotaron el polideportivo valenciano para escuchar a Pablo Iglesias, poco parece importar; y el Partido Popular, donde Génova sigue sin despejar las dudas.
La cuestión no es que un partido no tenga cabeza de lista a falta de cuatro meses para las elecciones, sino que esa formación es la que ocupa el gobierno con una aplastante mayoría absoluta y tiene un presidente que está dispuesto a ser candidato -así lo ha manifestado hasta la saciedad Alberto Fabra, que por lo visto no acaba de convencer en Génova-.
Mariano Rajoy parece que ha buscado (sin éxito) una alternativa a un amortizado Alberto Fabra -ha tenido que aplicar los recortes (cierre de RTVV incluido) marcados por el Gobierno, 'limpiar' el grupo parlamentario de imputados por corrupción, soportar la infrafinanciación a la que está sometida la Comunitat Valenciana...-, sin embargo no ha conseguido convencer a nadie, ni en su partido ni fuera, como demuestran las encuestas o los resultados de las pasadas europeas.
El eurodiputado González Pons ha rechazado públicamente hasta en dos ocasiones las informaciones que le señalaban como candidato a candidato, García Margallo también se desmarcó inmediatamente en el momento en que empezaron a aparecer rumores que le relacionaban con esa posibilidad, así como tampoco han cuajado nombres como el de la coordinadora general de los populares valencianos, Isabel Bonig.
Y mientras tanto, a Rajoy se le acaban las alternativas y se queda Alberto Fabra como única posibilidad, y eso que no cuenta con la confianza ni de Génova ni con algunos de los líderes regionales populares, como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, o el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Habrá que esperar a ver si ese 5 de febrero el presidente del Gobierno trae consigo al candidato a la Generalitat.
Alberto Fabra ha comentado este lunes, respecto a su candidatura, que “veo que les preocupa a otros más que a mí. Yo estoy desde luego muy tranquilo y centrado en lo que debo hacer y es la responsabilidad de seguir adelante en la Comunitat Valenciana para que esos datos sean positivo”.