“En eso da igual el partido que esté, se unen entre ellos. Llevamos dos años con estos y con los otros tardamos cinco años en hacer L'Alqueria del Basket. ¿No me meto más, no?”.
Así ironizó el propietario del Valencia Basket, Juan Roig, sobre la lentitud de los procesos administrativos para la tramitación del futuro pabellón Arena.
Sin embargo, la realidad es que solo han pasado nueve meses desde que la promotora Licampa S. L., creada específicamente para llevar adelante el proyecto, lo presentó ante los responsables del Ayuntamiento de València.
En concreto, fue el pasado 18 de julio cuando la mercantil solicitó formalmente la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para cambiar la calificación del suelo en el que se construirá de uso dotacional educativo a sistema general de servicios públicos de uso deportivo.
Desde entonces, se han recabado informes de todos los servicios municipales competentes para aprobar el informe ambiental (noviembre del año pasado) paso previo imprescindible a la modifación efectiva del PGOU.
Sin embargo, el pasado mes de marzo Licampa S. L. presentó una modificación del proyecto que afecta principalmente al aparcamiento del recinto, que como novedad tendrá una parte en altura, lo que implicará levantar un edificio en parte del actual parking ubicado junto al pabellón de la Font de Sant Lluís.
Esto ha obligado a realizar un segundo informe ambiental del proyecto, el cual se aprueba este viernes en la junta de Gobierno local del Ayuntamiento, según han informado fuentes municipales.
Las mismas fuentes han explicado que en ese momento se iniciará la modificación del PGOU, cuya aprobación está prevista para el pleno de abril. Después se abrirá un periodo de alegaciones de 45 días y tras esta fase, pasará a la Generalitat para su visto bueno definitivo.
“Esperamos que para verano esté todo resuelto, un año después de la presentación del proyecto, lo que supone un plazo bastante razonable para una operación urbanística que implica la recalificación varios terrenos”, han comentado.
Y es que, el proyecto incluye la construcción de un nuevo colegio en una parcela ubicada en la avenida de Amado Granell con Ángel Villena para trasladar el actual centro educativo les Arts.
Aunque en un principio se contempló un traslado provisional con barracones durante las obras al verse afectado por la construcción del parking subterráneo y su posterior rehabilitación, finalmente se ha optado por construir un centro nuevo en la mencionada parcela, donde estaba previsto un nuevo campo de rugby.
Para ello, se cambiará también su calificación, pasando de suelo deportivo a educativo. En el terreno que ocupa actualmente el colegio se llevará a cabo la operación inversa, por lo que pasará a ser de uso deportivo para que se pueda ubicar en el futuro el campo de rugby previsto.
Una vez aprobada definitivamente la modificación del PGOU, comenzará el concurso público para adjudicar definitivamente el proyecto, aunque no se prevé que se presente ninguna otra promotora además de Licampa S. L.
Desde la Concejalía de Patrimonio, la cual liderará este proceso, han asegurado que ya han empezado a trabajar en los trazos generales del concurso para tenerlo avanzado una vez la operación urbanística esté finalizada.