Los rectores se oponen a la burbuja universitaria privada promovida por el PP

Los rectores de las universidades valencianas se oponen a la proliferación de centros superiores facilitada por la Generalitat mientras la enseñanza superior pública sufre recortes de presupuesto y titulaciones y la morosidad del Consell.

La última protesta en este sentido ha sido la de los responsables de la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández de Elche, que alertan de las consecuencias de la burbuja de la educación universitaria privada“. ”Compromete la igualdad de oportunidades“ en un escenario de ”presupuestos cada vez más reducidos“.

Concretamente, Manuel Palomar y Jesús Tadeo Pastor se refieren a los proyectos para instalar en Sant Joan y El Campello, a pocos kilómetros de las universidades de Alicante y Elche, dos nuevos centros, la Universidad Católica San Antonio y la Universidad Internacional Mare Nostrum.

La primera, vinculada a la Universidad Católica de Murcia (UCAM), prevé ofrecer hasta 10 titulaciones: enfermería, fisioterapia, educación primaria, medicina, psicología, turismo, derecho, ciencias de la actividad física y del deporte, odontología y dirección de Empresas y marketing.

La de El Campello, que apostará por las clases en ingles, ya ha sido autorizada por la Generalitat, y se centrará en titulaciones como enfermería, odontología, fisioterapia, medicina, artes escénicas, educación infantil, educación primaria y arqueología. Gran parte de esa oferta educativa ya está disponible en las universidades de Alicante, las del resto de la Comunidad Valenciana o incluso en la cercana universidad pública de Murcia.

Palomar reclamó medidas de la Generalitat, o de “su incapacidad de intervenir y corregir evidentes fallos de mercado podría interpretarse que son instituciones al servicio de intereses especiales o de sí mismas o, peor aún, de nadie”. Pastor advirtió que la futura sobreoferta en ciencias de la salud “incidirá negativamente en la organización y realización de las indispensables prácticas” en los hospitales o centros de salud de la zona.

Proyectos ayudados por el PP

El PP, sin embargo, parece encantado con esa denunciada “burbuja universitaria”. La Generalitat, que con el PP al mando no pone reparos a la educación privada, aprueba los proyectos educativos. Y los alcaldes del PP dan muchas facilidades a las universidades privadas, que suponen fuertes inversiones, pagan impuestos y, en principio, crean empleo.

La Mare Nostrum de El Campello, por ejemplo, ha conseguido del ayuntamiento, gobernado por el popular Juan José Berenguer, un aumento de edificabilidad en los terrenos en los que universidad se quiere instalar. PSOE e Izquierda Unida también votaron a favor de la recalificación. Bloc e Iniciativa lo hicieron en contra.

En Sant Joan, casi se concreta la cesión de 50.000 metros cuadrados de terreno público para la Universidad Católica. Finalmente, una vez se apruebe su plan de estudios, aún en trámite, su sede estará en otro local municipal, la residencia de tiempo libre. Propiedad de la Generalitat, ha sido adquirida por 4,2 millones de euros por el ayuntamiento, que a su vez la cede a la universidad. Ésta, a cambio, pagará igual cantidad que irá destinada a los institutos del municipio. PSPV, EU y Compromís se han opuesto al canje.