El pasado sábado, la interdepartamental de la Generalitat Valenciana acordaba, una vez conseguido el aval del TSJ, prorrogar las restricciones -que incluyen el toque de queda entre la 1.00 y las 6.00 horas y la limitación de reuniones en ámbitos públicos y privados a un máximo de diez personas- en 68 municipios hasta el próximo 6 de septiembre, después de la semana fallera programada en València y otras localidades de la provincia. El objetivo de estas medidas es combatir la incidencia de la COVID-19, que en esta quinta ola ha provocado un aumento considerable de los contagios y las hospitalizaciones en las últimas semanas, aunque con una menor letalidad gracias al proceso de vacunación (un tercio de la población valenciana mayor de 12 años ya cuenta con la pauta completa.
La Comunitat Valenciana, desde el 2 de agosto, cuando se alcanzó una incidencia acumulada de 593 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días, viene encadenando bajadas en la tasa de contagio hasta que el pasado viernes la afección del virus se situaba en menos de la mitad (282,68). Esa jornada se notificaron 1.119 positivos y cinco muertes (que se produjeron en los siete días anteriores), mientras que los hospitales valencianos tenían a 475 pacientes COVID ingresados, 84 de ellos en cuidados intensivos.
Una semana después de que se prorrogaran estas medidas extraordinarias, que afectan a 68 municipios valencianos y 2.694.376 habitantes, podemos comprobar que una veintena de ellos ya no se encuentra en situación de riesgo extremo de contagio, si bien la situación no es la misma en todos los casos. Además, hay algunas localidades, como es el caso de València, en las que la afección del virus se encuentra próxima a esa barrera de los 250 casos que equivalen al riesgo extremo (253). Las otras dos capitales valenciana, Alicante (478) y Castelló de la Plana (316), todavía se encuentran lejos de esa situación.
Los 21 municipios que han dejado de estar en riesgo extremo de contagio, con una incidencia por debajo de 250, son: L'Alcora (249,59), L'Alfàs del Pi (239,50), Canals (236,76), Buñol (221,10), Torrent (219,15), Rafelbunyol (218,60), Finestrat (211,18), Mislata (209,84), Pego (197,37) Massanassa (194,23), Sagunt (190,55), Alginet (188), Picassent (183,42), Vilamarxant (181,98), Pedreguer (177,64), La Nucia (165,17), Turís (163,64) o Sax (162,29).
Además, hay tres municipios que cuya situación epidemiológica ha caído aún más y se encuentran en situación de riesgo medio de contagio, con una afección a catorce días interior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes: L'Alcúdia de Crespins (136,91), Sueca (134,22) y Riba-roja del Túria (123,02). Las actuales medidas estarán en vigor, al menos, hasta el próximo 6 de septiembre.