El pleno del Consejo de Gobierno de la Universitat Politècnica de València debate en uno de sus puntos del día de este jueves una propuesta estudiantil para acabar con la precariedad de los becarios en empresas de esta universidad. En la actualidad, la institución fija como reemuneración para sus estudiantes en prácticas un mínimo de salario de 3,75 euros la hora, menos de la mitad del salario mínimo interprofesional. ¿Qué sucede? Pues que la mayoría de empresas que recurren a estos alumnos en aprendizaje optan por abonar ese umbral y la media de reemuneraciones, según esta plataforma, se queda en los 4,10 euros.
La plataforma Precari en Pràctiques, formada por estudiantes de la Politécnica, nació el curso pasado bajo el lema 'Per un salari just'. Desde entonces, han sido varias las acciones que han acompañado a este conflicto estudiantil que reivindica la mejora salarial y formativa de las prácticas universitarias. Estos estudiantes han lanzado un referéndum virtual entre el alumnado para testar si los estudiantes en prácticas y los futuros becarios quieren tener más derechos. Con una participación de más de 1.200 alumnos han conseguido un 91,92% de apoyo.
Este apoyo será llevado este jueves al Consejo de Gobierno para que el rector Francisco Mora promueva un salario mínimo para los estudiantes en prácticas de 8 euros, lo que equivaldría a cobrar el salario mínimo interprofesional. Desde la plataforma recuerdan al rector de la Politècnica las declaraciones que éste hizo en el claustro universitario del pasado diciembre tras ser preguntado por uno de los miembros de Precari en Pràctiques.
En estas declaraciones Francisco Mora afirmaba, según una nota del Front Estudiantil Unificat, que “tendría en cuenta las demandas e intentaría seguir a la Politécnica de Catalunya, que fija un salario mínimo de 8 euros/hora, respecto los 3,75 euros/hora actuales de la Politécnica de València” Desde Precari en Pràctiques critican la “pasividad y falta de compromiso que ha habido por parte del rector y de las delegaciones de alumnos respecto al aumento de la remuneración mínima”, denuncian desde el Front Estudiantil Unificat.
La plataforma ha celebrado el apoyo de más de 1.200 alumnos en su referéndum. “En las elecciones al claustro universitario participaron menos de 800 personas. Nosotros hemos sacado cientos de votos sin el apoyo de la universidad y con nuestros propios medios”, aseguran. “Tras hablar con cientos de alumnos y recoger más de 500 encuestas en el campus, un 87% piensa que el mínimo actual es bajo o, directamente, precario. Las prácticas mal pagadas son una preocupación real y son aún más dolientes para los estudiantes de familias trabajadoras”, afirman, que en muchos casos no se pueden no costear los créditos.
«Después de más de un año de trabajo, gracias al esfuerzo de mis compañeros, compañeras y el apoyo de los sindicatos obreros, logramos una pequeña victoria. No pararemos hasta tener el salario digno que nos merecemos», asegura Alejandro M., uno de los miembros de Front Estudiantil Unificat.