El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha asegurado este miércoles que no considera desproporcionado el gasto de la presente edición de la Gran Fira de València, también conocida como Feria de Julio.
El primer edil ha salido así al paso de las críticas vertidas por el concejal del PP Félix Crespo, quien ha denunciado que el evento ha alcanzado la desorbitada cantidad de casi 1 millón de euros, en concreto 988.000 euros, un 92% más que los 514.000 euros invertidos el año pasado.
Crespo ha añadido que han comprobado que ha habido actos “con una reducidísima asistencia de público, como lo fue la cabalgata de las 19.00 horas de la Gran Nit de Juliol por la calle de La Paz, como la traca correguda de la Plaza de Ayuntamiento”, entre otros actos.
El edil popular ha manifestado que “con la información y datos que obran en nuestro poder, podemos afirmar que el gasto total de la edición de Feria de Julio de 2016 superará el millón de euros, a falta de incorporar os gastos de los cinco expedientes de contratos menores y los generados en Junta Central Fallera”.
Al respecto, Ribó ha vuelto a poner en valor la Gran Fira de València celebrada a lo largo del mes de julio, “con más actividades que nunca, y repartidas por todos los barrios de la ciudad”.
Según ha dicho, esta inédita fórmula ha permitido que muchas más personas disfrutaran de todos los actos que se han programado desde la Concejalía de Cultura Festiva.
En este sentido, ha cuestionado “la contradicción que suponen las palabras del Partido Popular, que ha cambiado en 24 horas su argumento: ha pasado de decir que íbamos a destruir las fiestas a decir que se está gastando demasiado. La desproporción está en las propias palabras del PP”.
El PP acusa a Compromís de trocear contratos
El concejal Crespo ha ido más allá en sus críticas al asegurar que se continúan produciendo “irregularidades administrativas gravísimas, en este caso se repiten como en otros eventos celebrados este último año, el fraccionamiento de facturas, a través de la contratación con importes facturados que rozan el límite de los 18.000 euros, para de este modo seguir utilizando la adjudicación directa, sin recurrir a solicitar presupuestos a más empresas o realizar concurso público”.
Por su parte, el regidor de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha lamentado “que desde que el PP no gobierna tratan de echar por tierra sistemáticamente el potencial de todas nuestras fiestas intentando acusar irresponsablemente de irregularidades cualquier acto programado”.
Así pues, ha recordado que “cada uno de los contratos de esta Gran Fira han contado con la previa fiscalización requerida por parte del interventor municipal y están, como siempre hacemos en el actual gobierno municipal, de acuerdo con la legalidad”.