La macrofiesta 'Paellas Universitarias' cuya celebración está prevista para este viernes en el Multiespai La Punta tras haber vendido ya unas 20.000 entradas no se podrá realizar.
Fuentes del Ayuntamiento de València han informado de que tras la negativa de la corporación local de Moncada a realizarla en su municipio, la promotora privada solicitó al Consistorio de la capital el permiso municipal necesario para su celebración “a los pocos días de la fecha del evento”.
Ante esta situación, “el ayuntamiento se puso a trabajar en el expediente, que finalmente no ha contado con los requisitos establecidos para poder realizar el evento en La Punta, tal y como han valorado los técnicos y la secretaría del Ayuntamiento”.
En concreto, el informe técnico de la Concejalía de Actividades revela incompatibilidad del evento con la seguridad del tráfico ferroviario, con la huerta protegida y ausencia de estudio de contaminación acústica.
Las mismas fuentes han remarcado que “es responsabilidad de cualquier empresa vender entradas para un evento teniendo la certeza de que podrá celebrarlo y es la empresa de este evento privado la que tendrá que dar respuesta a las personas que compraron su entrada”.
El alcalde de València, Joan Ribó, ya había afirmado este jueves horas antes de que se haya confirmado la denegación de el permiso que “los informes, por lo que tengo conocimiento y aunque aún no están finalizados, no son positivos ni por la parte urbanística ni desde el punto de vista de actividades”.
El primer edil insistía en que “no soy demasiado optimista, se sabrá a lo largo de este jueves”.
Además, recordaba que en un primer momento el evento estaba previsto en Moncada, donde ya se realizó el pasado año, y que tras la negativa de la corporación del municipio, el Ayuntamiento de València se ha limitado a estudiar la viabilidad de hacerlo en la ciudad, en el mencionado espacio de La Punta.
Una posibilidad que generó un importante rechazo por parte de la asociación de vecinos, que presentó una denuncia en el juzgado contra los promotores del evento al considerar que su celebración atenta contra su seguridad por el colapso que se produce en las vías de acceso ante la previsión de unos 25.000 asistentes, lo que limita el acceso a sus viviendas, además de los problemas de suciedad que se generan por la práctica de botellón.
La asociación vecinal basan su denuncia en los hechos que ya se produjeron cuando se celebró la fiesta en esa misma ubicación en los años 2015 y 2016.
Desde la promotora que organiza el evento han asegurado que no han recibido notificación oficial de la denegación de la liciencia y que por tanto el festival sigue adelante.