La declaración de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad ha desbordado la alegría en el Ayuntamiento de Valencia.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha ofrecido un brindis para celebrar la noticia junto a la fallera mayor de Valencia, Raquel Alario, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig y la vicepresidenta, Mónica Oltra, entre otras autoridades.
A la celebración se han sumado todos los concejales del tripartito que gobierno el Ayuntamiento (Compromís, PSPV y València en Comú), junto a los de Ciudadanos y los del PP.
En este contexto, un exultante Joan Ribó ha destacado que el galardón se ha logrado gracias a “una tarea de todos, falleros, artistas falleros y todas las personas que trabajan alrededor de las Fallas”.
Ribó ha añadido que el reconocimiento de la Unesco es es a toda la cultura valenciana porque “las Fallas son un patrimonio cultural, que tiene unas connotaciones culturales muy profundas, con mucha historia, una historia de crítica que es imprescindible, con un componente de teatro, vestimenta, que es muy importante que se resalte”.
El alcalde también ha querido reconocer el trabajo realizado por el anterior equipo de Gobierno del PP, que inició los trámites de declaración en el año 2011.
Por su parte, la fallera mayor de Valencia, Raquel Alario, ha agradecido el trabajo realizado por todas las generaciones de falleros para mantener y fomentar la fiesta y ha asegurado que “ser Patrimonio de la Humanidad, no era la meta, sino que es el camino a seguir para estar más unidos que nunca y buscar la excelencia”.
El presidente del Consell, Ximo Puig, ha resaltado que “las Fallas son sobre todo trabajo, ilusión y convivencia, hermanamiento entre unos y otros” y ha añadido que esta es “una oportunidad para hacer revivir todos los trabajadores y artistas que hacen grande esta extraordinaria fiesta”.