Sandra Gómez representa uno de los valores de futuro más firmes del PSPV-PSOE. Con tan solo 31 años, se ha convertido en la portavoz y número uno del grupo municipal socialista en Valencia, asumiendo todas las concejalías que llevaba Joan Calabuig antes de su salida al Consell, (Turismo, Empleo, Emprendedores y Personas Mayores), y dejando Protección Ciudadana en manos de Anaïs Menguzzato, quien entrará como nueva edil.
Gómez, se confirma así como una firme opción para liderar el partido en la ciudad y la candidatura a la Alcaldía de Valencia por el PSPV de cara a 2019. La nueva portavoz es licenciada en derecho y ADE y ya ha ejercido como abogada. Pese a su juventud, no está exenta de experiencia.
No en vano, ha sido quien ha llevado la acusación del partido contra Rita Barberá y Alfonso Grau en el 'caso Nóos', logrando hace poco más de un año lo que parecía imposible: La imputación y procesamiento de Grau, entonces mano derecha de Rita Barberá, y su consiguiente dimisión.
¿Cuándo y cómo le comunicaron su ascenso a la portavocía?
El propio Joan (Calabuig) me llamó el miércoles para comunicarme que iba a haber cambios en el Consell y que iba a dejar el Ayuntamiento.
Y en consecuencia, usted que era la número dos ascendía y asumía la portavocía.
Sí, pero fue algo que se habló en el grupo municipal y todos los compañeros estaban de acuerdo, fue una decisión de todos.
¿Qué sintió cuando le propuso como nueva portavoz?
Una mezcla de muchos sintimientos. Por un lado mucha alegría e ilusión por un nuevo reto. Por otro, también pena porque estaba muy bien al frente de la Concejalía de Protección, creo que me había integrado muy bien. También nervios porque es una responsabilidad muy grande, nos espera unos meses de mucho trabajo.
¿Va a seguir una política continuista o va a introducir alguna novedad?
La verdad que estoy muy de acuerdo con la política que estamos llevando a cabo. Creo que las delegaciones que dependen de nosotros los socialistas están funcionando muy bien, estamos gestionando de forma eficiente, sin líos ni polémicas. Ese el mensaje que hay que trasladar, que podemos gestionar esta ciudad de forma eficaz y sin conflictos.
Calabuig habló hace poco de no cerrarse a los grandes eventos, ¿opina igual?
Por su puesto, siempre que sean proyectos duraderos y que tengan una continuidad, que marquen la diferencia y aporten valor añadido. Es decir, todo lo contrario de proyectos ruinosos como lo fue en su día la Fórmula 1.
Compromís y el alcalde Ribó están molestos porque consideran que debían haberles informado antes de anunciar los cambios en las concejalías. ¿Es un mal comienzo?
Para nada. Joan les informó de que dejaba el Ayuntamiento y con las concejalías no hay nada que negociar porque tal y como establece el pacto de La Nau, cada partido tiene autonomía en ese sentido. Las competencias están definidas y en ese sentido no tienen por qué sentirse molestos.
¿Puede desencadenar una crisis en el tripartito o al menos tensiones este asunto?
No va a haber ningún problema, tengo muy buena relación con Joan (Ribó), existe buena sintonía entre ambos.
Y de cara al futuro, ¿se presentará para liderar la condidatura del PSPV a la Alcaldía de Valencia en 2019?
Me conformaría con llegar a las próximas elecciones habiendo realizado un buen trabajo. Ahora mismo yo soy una militante más del partido y hay que ir paso a paso y no quemar etapas. Lo importante es intentar llevar a cabo la mejor gestión posible para pasar a otra etapa con el mejor bagaje. Si decidiera o no dar el paso adelante sería porque hasta ese momento he hecho un buen trabajo. Yo aún debo demostrar mucho, llevo un año solo en política y por tanto para liderar algo como el partido en la ciudad no puede ser cualquiera, tienes que haber demostrado mucho. En cualquier caso el congreso depende del calendario federal y no sabemos cuándo se realizará.
¿Te ves como alcaldesa en alguna de esas etapas?
(Risas) Obviamente la vida municipal sería un honor, pero como te digo no es algo que te puedas tomar a la ligera porque es muchísima responsabilidad y creo que no hay que quemar etapas, hay que ir paso a paso y llegar a cada uno bien preparada. Aún estoy lejos de ese punto. A lo que sí voy a estar es a lo que sea mejor para el partido socialista porque lo que sí que creo es que mi partido representa el mejor proyecto para esta ciudad.
¿Se considera el azote contra la corrupción del PP?
No me considero el azote del PP, sino que sí que es verdad que toda mi vida he persistido y he trabajado en las cosas que me creo y que son justas. Empecé con el caso Nóos y luego participé en otros casos, ayudando en el tema de Gürtel, ahora estamos con la operación Taula. Creo que el objetivo está muy claro; que sepamos todos la verdad de lo que ha ocurrido estos últimos 24 años, aunque creo que nunca llegaremos a conocer la dimensión de las cosas que se han hecho irregularmente tanto en el Ayuntamiento como en la Generalitat Valenciana, pero sí tener una idea lo mas cercana posible.
¿Llegaron a pensar que el caso Nóos iba a quedar impune por la notoriedad de los implicados?
En el caso Nóos era obvio que se había cometido un delito. Aquí se había regalado dinero del Ayuntamiento al yerno del rey por el mero hecho de ser el yerno del rey. Había que decirlo como tal y la verdad que fue un trabajo jurídico muy duro para demostrarlo porque los personajes que había implicados hacía que tanto el juez, como el fiscal y el resto de las partes necesitaran tener una seguridad que iba más allá de cualquier otro procedimiento penal. Fue un proceso muy laborioso y muy trabajado y la verdad que a falta de la sentencia parece que teníamos razón.
¿Por qué cree que Rita Barberá se libró del proceso?
Porque está aforada, ni más ni menos. No es posible que un juez instructor y la Fiscalía anticorrupción, además de nosotros los socialistas, determinen en unos escritos muy trabajados y fundamentados que tanto Rita Barberá como Paco Camps deberían estar cuanto menos imputados, y que todo ese trabajo sea tumbado por un auto de unos pocos párrafos en el que se quitan el muerto de encima. Fue una de mis grandes decepciones a nivel jurídico. El ver un poco ese choque de realidades de cosas que hay que corregir del sistema y una es intentar ahondar en la independencia del Tribunal Superior de Justicia. Necesitamos separar más el poder judicial del político.
¿Creé que ella tiró de influencias en el TSJCV para librarse?
No podemos afirmarlo de forma categórica, pero yo insisto en que me parece sorprendente que dos escritos bien fundados y trabajados de más de 100 páginas cada uno se puedan resolver con cuatro párrafos. No me pareció una buena respuesta jurídica, creo que había mucho miedo a abrir una investigación y se quisieron quitar esto de encima rápidamente y por eso Barberá no ha sido imputada. Ella era la verdadera responsable de esto porque fue la que tomó la decisión de hacerlo y Grau también porque lo ejecutó.
Ellos alegan que pagaron un dinero por unas jornadas que se ejecutaron y que no podían saber si luego el instituo Nóos lo desviaba.
Cuando una administración encarga unos trabajos a una empresa hay que convocar un concurso público. No se puede hacer un convenio con una empresa valorado en un millón de euros; los convenios se realizan entre administraciones públicas y cuando no hay una contraprestación económica. No se puede camuflar bajo la aparencia de convenio una realidad que no es más que un contrato de prestación de servicio puro y duro, como lo ha dicho el fiscal y como lo ha dicho el juez instructor y la intervención general del Estado. Eso lo hicieron mal a sabiendas para adjudicárselo a dedo al instituto Nóos. Es un delito contra la administración pública y es prevaricar. Luego está la segunda parte. La del dinero. Había previstas cuatro ediciones del Valencia Summit, al final fueron tres, pero en ningún caso se solicitó ni una factura de en qué se había gastado ese dinero. Todo el dinero público debe estar justificado y no hubo ningún control ni previo ni posterior.
¿Cuánto dinero salió del Ayuntamiento a través de Turismo Valencia para el instituto Nóos?
Un millón y medio de euros y otro millón y medio de la Generalitat, en total 3 millones entre ambas administraciones, aunque luego fue un poco más porque también se abonaron gastos como billetes de avión.
¿Cree que Grau entrará finalmente en prisión por este tema?
Nosotros hemos pedido 9 años de prisión, pensamos que le van a condenar seguro, pero no me atrevo a decir qué valoración de la pena hará el juez, si llegará a entrar o no.
Él ha pedido absolución y que condenen al PSPV en costas.
Bueno, es normal que lo pida, pero en su caso no se sustenta porque para que nos condenen en costas debe demostrar que en la denuncia ha habido mala fe o ha sido infundada. Cuando ya hay dos autos judiaciales de la Audiencia Provincial que sostienen que este señor debe de ir a juicio, es porque la denuncia era bastante fundada.
¿Sabe para cuándo puede salir la sentencia?
Creemos que para otoño, más tirando hacia final de año, pero es una estimación.
¿Recibieron presiones cuando se presentaron como acusación durante el proceso en el que se determinaba si Grau y Barberá eran imputados?
Bueno, estos no se andan con chiquitas (sonríe). Algo hubo. Joan (Calabuig) fue el que tomó la decisión política como portavoz de ir adelante con la denuncia y yo llevé el proceso jurídico, pero el mérito es suyo. Fue una decisión muy valiente y difícil por su parte porque suponía una ruptura total con el PP y tomar una postura política muy frontal contra los anteriores responsables de la Corporación, que hasta ahora no se había sido tan beligerante, y la verdad es que marcó un antes y un después en el grupo municipal y eso también provocó momentos malos y tensión.
¿Y después de tomar una decisión así y de todo este trabajo y desgaste no desalienta ver los resultados electorales?
Claro que sí. Eso merecería más una reflexión política. Yo creo que todo el desgaste del PP lo hicimos los socialistas, pero creo que todo el rédito se lo llevaron los nuevos partidos. Lo resumo en la siguiente frase: Nosotros hicimos perder al PP las elecciones, aunque no las ganamos nosotros. El partido socialista pasaba por un momento a nivel nacional complicado donde la gente tenía ganas de romper con lo de siempre y nos situaron en ese aspecto político y no se valoró ese esfuerzo que se hizo aquí en Valencia para luchar contra la corrupción, desde que se denunció lo de Terra Mítica.
¿Cómo valora la primera tanda de declaraciones de la comisión de investigación del caso Taula?
Pese a las pocas declaraciones que ha habido, han sido bastante claras. Al final han venido los que tenían poco que esconder, los asesores que dijeron no a participar en esta presunta operación de blanqueo del PP. A mí no me cabe duda de que en marzo de 2015 el PP llevó a cabo una operación de presunto blanqueo de su presunta financiación irregular. Al final está ligado con el caso Nóos porque Alfonso Grau dimite en marzo de 2015, y las fechas que manejan los testimonios coinciden. Parece que el señor Grau se llevó algo más que los recuerdos de su despacho y parece que todos tuvieron que volver a aportar dinero para llenar la caja.
¿Qué opina de la reacción regional y nacional del PP ante la situación del grupo municipal popular de Valencia?
El PP no acaba de aprovechar las oportunidades que tiene para hacer borrón y cuenta nueva y regenerarse. Yo creo que el grupo municipal del Ayuntamiento de Valencia actualmente es un lastre para su idea de partido. Con todo el respeto del mundo, lo siento mucho, pero a mí hoy por hoy lo que digan los populares desde la oposición no tiene valor porque no son ejemplares. Todos cometemos errores y podemos tomar decisiones equivocadas, pero ellos se equivocaron en lo más profundo que es en la ejemplaridad de las conductas de los responsables públicos y eso es imperdonable.
¿Se ha presentado ya el Ayuntamiento como acusación particular en la causa de la financiación irregular del caso Taula?
Efectivamente, fue una propuesta que yo hice y que fue aceptada por el resto de partidos, salvo el PP que se abstuvo. Estoy esperando que la asesoría jurídica realice el trabajo. En cuanto se levante el secreto de sumario el Ayuntamiento debe estar ahí.
¿Qué pretenden con la personación?
Lo que pretendemos con esto es saber qué contratos se dieron a dedo a cambio de financiación irregular, qué contratos estamos padeciendo los valencianos porque el PP necesitaba dinero para pagar sus campañas electorales. Ahí está el quid de la cuestión porque los contratos dados irregularmente supuestamente generan peor servicio y son más caros de lo que deberían ser. Por tanto, hay un perjucio directo a la adminisración y a los ciudadanos y el Ayuntamiento deberá revertir esos contratos y pedir una indemnización por los daños y perjuicios causados.
¿Qué citaciones tienes previstas en la segunda tanda de declaraciones de la comisión de investigación?
Una vez se levante el secreto de la causa habrá que ver qué contratos y qué empresas han financiado supuestamente de forma irregular al PP para citar a declarar a sus responsables. Hay indicios, tal y como se ha publicado, de que ha podido suceder con los contratos de la Mostra de Cine, la rehabilitación de las Torres de Quart o la construcción de La Rambleta. Para mí es la parte más importante de este proceso. El tema de los contratos.